En Cañuelas hay un doble apellido que sale de memoria. No importan los técnicos, si se juega con línea de 3 o 5 atrás. Lillo Herdt siempre está. El pibe de 23 años juega como un viejo y ya se ganó un lugar en la defensa del ‘Albirrojo’. Y de la misma manera, como si fuera un experimentado, sabe que no hay mucho margen para seguir regalando puntos.

Gianfranco nació en Río Negro y llegó a Buenos Aires a los 12 años. Ya en zona sur, específicamente en Lanús, se formó en las filas del ‘Granate’ y llegó a Cañuelas con todas las armas. En el ‘Tambero’ recorrió todos los puestos de la última línea y marcó tres goles, el último ante Sacachispas, con un embate de rodilla para mandarla a guardar, y un doblete contra Deportivo Armenio, en el torneo pasado. 

–¿Cómo los trata el recambio de técnico? 
–Bien, tuvimos varios cambios y en el medio un interinato, pero siempre con la mejor predisposición y con ganas de sacar esta situación adelante. Tenemos que sumar puntos para  salir del último lugar. Sabemos que una vez que entre la pelota y consigamos una victoria, se va a ser todo mucho más liviano. 

–Ya sos uno de los legendarios en la defensa, ¿qué balance hacés de tus años en el club? 
–En general, mi resumen en Cañuelas es bueno. Si bien no pude jugar de entrada por unos problemas de papeles, arranqué mi ciclo en el banco y con el correr de los torneos me pude ganar un lugar y ya no me tocó salir. El año pasado hicimos un gran campeonato y quedamos afuera con el equipo que terminó ascendiendo, dimos todo y no se dio. Después, como ocurre en todo receso, hubo un recambio de jugadores y técnico, y aún estamos tratando de encontrar una idea.

–¿En qué posición te sentís más cómodo? 
–Jugué con cinco y cuatro atrás, también estuve como líbero y lateral. Pero creo que como central derecho o stopper es donde mejor me siento, ya que es mi pierna hábil. Estoy a disposición de jugar en cualquier lugar, ya que mi función es la de defender y la de ayudar a mis compañeros.

–¿Qué tiene de distinto haberse formado en Lanús? 
–Ahí siempre te dan todo. Lo mejor es que siempre estuve compitiendo con compañeros que hoy por hoy están en Primera, como Matías Pérez, Lautaro Valenti, Matías Esquivel y Lautaro Morales. Tener la vara alta te ayuda para tener herramientas y poder jugar en cualquier categoría. Además, uno se va haciendo camino y metiendo contactos en el fútbol. Por ejemplo,  a Gabriel Ramón, el ayudante de campo actual, lo tuve en mi época del ‘Granate’, al igual que al preparador físico, Héctor Cóceres. Son grandes personas y excelentes profesionales.

–¿A quién tenés de referente como defensor? 
–Uno de los que siempre admiré por la entrega en la cancha es a Rolando Schiavi. El ‘Flaco’ dejaba la vida y me encantaba eso, además de que iba muy bien de arriba y hacía muchos goles.

–¿Qué les falta para quebrar la racha?
–Si bien hace tres partidos que no perdemos, no nos alcanza porque los del fondo empezaron a sumar y eso nos complica. Nos hacen un gol y no podemos remontarlo, hay que estar fuertes de la cabeza y para eso es fundamental ganar y seguir con confianza. 

–El técnico Bertolini es discípulo de Bielsa, ¿qué les pidió en este tiempo?
–Si bien está hace poco, no nos pidió nada del otro mundo, sabe en la situación en la que estamos y que salimos del fondo todos juntos. Como dijo, no llegó como un salvador, si no que se apoya mucho en su grupo de trabajo y sabe que acá empujamos todos el carro para salir adelante. Primero tenemos que conseguir los tres puntos y con el tiempo va a ir implementando su juego y sus ideas. Habrá que sumar de a tres, es clave.