El Parque Industrial de Cañuelas no sólo es uno de los motores de la región; también, impulsa al país. En ese coloso ubicado en la ruta 6, que Daniel Scioli visitó la semana pasada, hay una empresa que fabrica heladeras -entre otros electrodomésticos- y fue destacada por el embajador de Brasil, que fue acompañado por la intendenta Marisa Fassi. 

Se trata de Visuar, una empresa fundada hace una década que originalmente se dedicaba a la producción de lavarropas, y en estos diez años de vida logró expandirse con otros productos tecnológicos, aumentar los empleados, sumar más metros a su planta y tener presencia en los países limítrofes.

Fue un camino largo y lleno de desafíos. Alejandro Schvartz, que fundó la fábrica junto a sus hermanos Mauro y Bernardo, le cuenta a El Ciudadano:  “Hoy, la industria ensambla y produce partes. Nosotros tenemos mucho de eso. Hacemos procesos con chapas, doblado, estampado, moldes y plásticos. Se ensambla y se termina por hacer un producto. Más de 150 partes componen a una heladera o a un lavarropas, de los cuales algunas son importadas y otras son producidos por nosotros y por proveedores locales. Fabricamos un producto que es un ensamble de partes, cuyo valor agregado de nuestros productos es alto, frente a las partes que se importan o fabrican otros”, aclara el presidente de la compañía.

Diez años de historia

Visuar fabrica productos para el hogar bajo licencia de la marca coreana Samsung. Algunos de esos electrodomésticos son argentinos y otros de la marca gigante asiática. No están asociados al capital extranjero y la firma no tiene participación, ni sociedad con la empresa argentina. Tienen acuerdos comerciales con los coreanos desde 2012 con productos, que ellos desarrollan y que acá se fabrican siguiendo la calidad y estándar internacionales.

Empezaron en 2006 distribuyendo e importando los productos Samsung Electronics. A partir de allí, invirtieron y luego el proyecto de fabricación de lavarropas, siguió con microondas, aspiradoras, hasta llegar en 2017 con las heladeras. Un año antes, se construyó el Centro de Distribución, también en Cañuelas, que tiene una superficie de 10 mil metros cuadrados, 25 empleados y una capacidad de almacenaje de 2.500 posiciones. La planta ubicada en el PIC posee un total 52 mil metros cuadrados y 580 empleados.

El empresario de 60 años, simpatizante de Independiente, reconoció: “No paramos, pero hubo momentos muy duros, como en 2018, cuando logramos la planta de heladeras, que llevó una mayor inversión, además del ingreso de personal. Nos agarraron dos devaluaciones importantes. Ahí tuvimos soporte de Samsung con algunas deudas y pudimos afrontarlas con un proceso de salida en 2019, cuando volvimos a crecer. Y el año pasado abrimos una planta nueva para agrandar la producción de electrodomésticos, además de contar con una línea de hornos eléctricos y nuevas obras para más proyectos y fabricar acá en la planta partes que se tercerizan. También hubo inconvenientes durante la pandemia para abastecernos desde Asia. Este año empezamos con exportaciones a Uruguay de lavarropas y hay un proyecto para hacer heladeras. Y se discute con Samsung par la exportación a Brasil. En ese sentido, hay muchos proyectos de crecer más”. Schvartz cuenta que este miércoles recibió la visita de gerentes de Samsung a nivel global.

La apuesta nacional

“Nos va bien, hacemos lo que nos gusta y tratamos de establecer alianzas con compañías que brindan soporte. Hay cierto tipo de industrias en el país que son viables, como la metalmecánica, la plástica, con la cual se puede crecer. El país tiene condiciones para abastecer de la región con algunas cosas”, reflexionó.

- ¿Qué siente cuando se va una empresa del país?
-Algunos empresarios se van porque no quieren pagar algunas cuestiones impositivas. No conozco muchos que se vayan. Los que van son muy ricos. Muchas empresas grandes quedan y sus dueños se pueden ir. Pero me resulta algo injusto, egoísta, de gente muy rica que quiere ser más rica en detrimento de una sociedad que les da de comer. No es fácil, pero se puede vivir en la Argentina. Hay que modificar algunas cosas para estar mejor.

-¿Cómo definieron instalarse en Cañuelas?
-Se evaluaron varios lugares. La oficina comercial la tenemos en Barraca y se veía que la Ruta 6, desde la logística, era una buena posición, con un interesante y ágil acceso, ideal para la distribución. Todo eso, sumados a algunos beneficios de los parques industriales, nos terminó de convencer de que la mejor opción era instalarnos en Cañuelas.

- ¿En qué etapa de la industrialización está la Argentina?
- En nuestro caso, es una etapa incipiente, pero la industria argentina se está modernizando. Por el tipo de compañía que tenemos, estamos comercialmente asociados, hacemos productos de última generación a nivel mundial y esta tecnología arrastra a la otra industria más antigua que tenés. Permanentemente, se está aggiornando y eso es muy positivo.