Los trastornos del lenguaje en la niñez se pueden superar

Atento a los aumentos de niños con retrasos en el lenguaje, trastornos del espectro autista, desatención, hiperactividad, un equipo de médicos del Hospital de la Cuenca Alta Néstor Kirchner (HCANK) no solo considera la importancia de cuidar a los menores sino también, su crecimiento y desarrollo.
En los primeros años del niño, el sistema nervioso crece y se desarrolla como en ningún otro momento de la vida y presenta gran plasticidad neuronal. Por este motivo, resulta muy vulnerable a los factores externos nocivos, así como también son muy sensibles a las intervenciones terapéuticas.
La pediatra y especialsta en neurología infantil, Daniela Losardo, quien se desempeña en el servicio de Neurocirugía del HCANK, comentó en diálogo con El Ciudadano: “Se observan muchas consultas por los chicos. Las escuelas, además de educar, socializan y con la pandemia esto se notó mucho, ya que los chicos dejaron de ir a los establecimientos. Es frecuente que lleguen a la consulta por derivación de la escuela donde concurre ese niño. Y con un tratamiento oportuno, con terapias, como pedagogía, psicología, fonoaudiología, terapia ocupacional y estimulación temprana, puede mejorar mucho”.
Y agregó: “Es fundamental actuar de forma temprana. A veces sucede que los padres no concurren a tiempo o no le dan importancia al tema. Los chicos pueden cambiar y lograr un avance en las áreas afectadas y así evitar que esto influya de manera negativa en su futuro”.
El neurodesarrollo se define como la maduración del sistema nervioso y la formación de la personalidad que se obtiene como resultado de un proceso dinámico de interacción entre el niño y el medio que lo rodea.
El nuevo consultorio funciona desde el mes pasado en el Hospital de la Cuenca. Y está enfocado en tratar los trastornos del lenguaje y del aprendizaje en la niñez; el retraso motor; la discapacidad intelectual; dificultades en la comunicación y socialización, entre otras patologías.
El retraso del lenguaje es la principal causa por la que son requeridos estos médicos. Los niños de un año y medio ya deben manejar una palabra, pueden responder al nombre, tal vez no por una palabra, pero con una mirada o un gesto. “Tal vez ese chico no habla, pero puede tener un gesto con el dedo índice o una mirada. Ejerce una comunicación. Cuando no ocurre eso hay una alerta, tanto para los padres como para sus docentes. La segunda consulta frecuente es el trastorno del espectro autista. Además de tener un problema en el habla, tienen problemas en la comunicación y en la socialización. Prefieren estar solos, les llaman la atención más los objetos que las personas y, por ejemplo, si están en una plaza hay que ver si se acercan a otros chicos. También, hay niños con retraso motor. Son cosas a tener en cuenta. Si se reiteran, hay que consultar y encarar una terapia. En un tiempo, el chico mejora mucho”, afirmó la especialista.
Cuanto antes se haga el diagnóstico, antes podrá obtener ayuda el niño con retraso en el habla. Y cuanto antes le llegue la ayuda, mejores son las perspectivas.
Cuando un niño no comienza a unir palabras, a tener expresiones, puede haber una multitud de razones. El retraso en el habla tiene un contexto muy amplio, que va desde lo cognitivo hasta la comunicación.
“El lenguaje es expresivo y comprensivo, a los que les cuesta comprender, también les cuesta la escuela y las consignas”, manifestó la doctora Losardo.
A los 2 años, comienzan a unir palabras; a los 3, deberían estar utilizando oraciones de tres palabras como mínimo. Las primeras expresiones pueden ser sencillas, pero lo que las produce es muy complejo. Tanto el habla como el lenguaje requieren estimulación.
Otro factor que puede contribuir son las pantallas. “Influyó mucho y negativamente en los más chiquitos cuando sus padres ejercieron el teletrabajo, ponían al chico durante todo el día frente a un teléfono móvil o una tablet. Eso trajo las consecuencias a los niños de 2 y 3 años”.
Consejos
La pediatra ofreció algunos consejos generales para los padres que quieran mejorar el habla y el lenguaje de sus hijos.
“No hay que tratarlos como nenes más chicos. Que nombren las cosas, que respondan a los pedidos del padre o la madre en situaciones simples de la vida diaria o complejas, pero cuando son un poco más grandes. Hay que hablarles bien, de forma clara y natural, sin jergas, y escuchar lo que el hijo les dice. También, leerles y mostrar interés cuando habla”.
Para acceder a este servicio se llega por derivación de otro profesional pediatra, psicopedagogo o fonoaudiólogo. De este modo, funciona la atención del servicio de Neurodesarrollo, donde circulan pacientes desde los dos meses hasta los 14 años. Para solicitar turno con derivación del médico de cabecera se pueden comunicar a la Central Interactiva de Comunicación con el Usuario (CICU) al teléfono 011-5273-4700 o vía WhatsApp, al 2226-55- 7446 y 2226-62-8250