Con la quita de puntos ya consumada, Cañuelas  decidió seguir incluyendo a Paula Bolaño en el elenco de la categoría 2012, decisión que también adoptará con Agostina Argüello.

Eso implica que la inclusión y el derecho a practicar un deporte tiene más peso que una tabla de posiciones, según la mirada del club.

No obstante, las autoridades del ‘Rojo’ elevarían un pedido de anulación de la pena buscando evitar el sentimiento de culpa en la futbolista de 10 años.

Esta determinación generó repercusiones, incluso, en el ámbito político. De hecho, el municipio local emitió un comunicado en el que respalda a Cañuelas y desaprueba la determinación adoptada por la LBA.

“En los tiempos que corren resulta inadmisible una sanción de esta naturaleza, que más allá de perjudicar al equipo en la competencia, puede tener consecuencias de carácter emocional para una niña que sólo pretende jugar en su equipo conforme lo ha venido haciendo de manera inclusiva”, sostiene parte del escrito.

El Ciudadano consultó a diferentes actores que tienen que ver con la  actualidad del fútbol infantil para conocer su parecer sobre esta peculiar situación.

En ese sentido, Bautista Pelorosso afirmó: “Asumimos el error de no haber leído el Reglamento. Eso sí, más allá de la sanción, de ninguna manera Paula va a dejar de jugar, dado que tiene los mismos derechos que los demás. Es muy querida por el grupo e incluso es la ídola de muchos, tanto por su forma de jugar como por su calidad de persona”.

El Coordinador del fútbol formativo de Cañuelas, enfatizó: “Lo que menos nos interesa a esta edad es una tabla de posiciones, por lo que Paula va a seguir jugando por más que nos hagan perder los puntos. Algunos chicos, incluso, dijeron que sin ella no jugaban. Justo el fin de semana en que fichamos a una segunda nena se dio todo esto, pero esta inclusión no se dio como forma de protesta, fue pura coincidencia. Tuvimos el apoyo de muchos clubes de esta misma Liga e incluso de la categoría. Con todo esto aprendimos más cosas de lo que nos puede enseñar una tabla de posiciones”.

Daniel Roncoli, ex presidente y uno de los impulsores del fútbol femenino en el club, descargó su munición verbal contra los directivos de Leandro N. Alem. “Con trece fechas disputadas, y por la protesta de un club cuyos dirigentes de infantiles atrasan siglos, la Liga de Buenos Aires apeló a su Reglamento y tras observar la responsabilidad de Cañuelas por no explicitarse que pudieran armarse equipos mixtos, tomó la decisión de que se le quiten todos los puntos obtenidos y los que pudiera sumar si es que Paula continúa en la formación”, dijo el ex dirigente.

Y añadió: “Sabemos que en estas divisiones el resultado es aleatorio y que a instituciones como la nuestra le preocupan más la formación que la competitividad en forma numérica, pero de mantener esta sanción lo que los dirigentes a cargo de la Liga acaso ignoren es que pueden provocar en la jugadora una pulsión de culpa, por el presunto prejuicio a su grupo de pertenencia, que la afecte emocional y psicológicamente. Para quienes creemos que nos merecemos un fútbol con menor desigualdad, con perspectiva de género, disidente, inclusivo y que se preocupe por erradicar todas las violencias y los micromachismos, no se tolera más uno regido por el diario del lunes. Menos si el diario tiene fecha de un lunes de 1931. Me saco el sombrero por los integrantes varones del plantel quienes, dándonos el ejemplo, son solidarios con sus compañeras y ninguna otra cosa les importa más que vivir y jugar en igualdad sin ponerse límites de género y naturalizando lo que es natural”.

En varias ligas del país ya se practica fútbol mixto en las categorías infantiles. El caso más reciente, muy parecido al que afecta a Cañuelas, tiene que ver con Jorge Newbery de la Liga venadense del fútbol. A raíz de su lucha, a principios de mes se autorizó incluir nenas entre los varones.