Los “dueños de lo ajeno” cometieron tres robos en la ciudad en los últimos días. Lo curioso de estos hechos es que comparten una particularidad: en todos sustrajeron herramientas.

El primer ilícito sucedió el lunes por la mañana, ni  bien asomaba el sol. En ese momento, un joven de 23 años, que se encontraba durmiendo en su casa ubicada en Estados Unidos y Tucumán, recibió un  llamado de su hermano.

“La puerta está abierta”, le dijo. Rápidamente, y sin entender bien lo que pasaba, se levantó de la cama y corrió hasta su taller, el cual funciona en el frente de su propiedad.

Cuando llegó al lugar, encontró todo revuelto y faltantes. Según pudo contabilizar, los ladrones habrían sustraído una caja de herramientas con pinzas, alicates, llaves de mano, martillo, maza y destornillador. También se llevaron un compresor de 25 litros, una agujereadora y dos amoladoras.

Además, los delincuentes sustrajeron un equipo de música y una bicicleta playera. Entre herramientas y otros objetos, los ladrones se hicieron de un botín valuado en 200 mil pesos, aproximadamente.

La misma suerte corrió un vecino de 35 años que vive en el kilómetro 75 de la Ruta 205. 

Según relató la víctima, durante la madrugada recibió un llamado de una vecina que vive frente a su taller mecánico. 

No dejó pasar el tiempo y se dirigió hasta allí, donde corroboró que la abertura estaba forzada y que le habían robado varias herramientas.

Estos dos robos, bajo la modalidad de “escruche”,  no fueron los únicos hechos que tuvieron lugar en nuestra ciudad.

El martes por la noche, un hombre de 31 años salió en su auto hasta el supermercado Plaza de Alem y San Vicente. Tras estacionar, fue sorprendido por tres encapuchados que, a punta de pistola, lo obligaron a bajarse del vehículo. La víctima tomó su celular y corrió hacia el comercio para refugiarse. Cuando sintió que los ladrones se habían ido, volvió y comprobó que se habían llevado su billetera, $20.000, y herramientas.