El arquitecto que colecciona autos clásicos y compite en las rutas

Deportes 12 de mayo de 2022 Por LIC. Matías Folgueira
“No me interesa tenerlos para mirarlos como si estuvieran en un museo. Busco una combinación entre correr y pasarla bien”, le dijo Pablo Sánchez a El Ciudadano. A bordo de un Triumph TR3 1960, recorrió más de mil kilómetros al unir tres provincias.
regularidad pablo sanchez en la gran carrera 2022 triumph tr3 1960 PONER ESTA
Sánchez, a bordo del Triumph TR3 1960 en La Gran Carrera 2022, en el norte del país. Recorrió 1.000 kilómetros sobre caminos de Tucumán, Salta y Jujuy.

Pablo Sánchez es un reconocido arquitecto que se transformó en un vecino más de Cañuelas cuando decidió, en 2008, radicarse definitivamente en estos pagos.

Tras volver a adquirir una camioneta Ford F2 1951 que tuvo en su juventud, Sánchez compró un Mini Cooper 1980.

Y sin querer, con el paso del tiempo, este “nuevo cañuelense” fue armando una colección de autos clásicos, principalmente de origen británico, por lo que pasó a tener varias opciones de vehículos sobre los cuales “dominguear”.

Pero en 2016, y de casualidad, Sánchez fue invitado a participar en un evento de regularidad en el norte del país. Allá fue con uno de sus “clásicos”.

El paso siguiente fue cambiar de objetivo, ya que simplemente ir a participar, o dar una vuelta en entornos naturales majestuosos, no alcanzaba. Y la motivación pasó por tratar de mejorar sus tiempos personales.

En este marco, llegó a subir al podio de la Clase B al integrar el equipo de tres pilotos que condujo un Mini Cooper HL1000 ‘81 en las ‘24 Horas’ de Buenos Aires 2021, organizadas por la Asociación Argentina de Automóviles Sport (AAAS).

El domingo se llevó a cabo una nueva edición de esta peculiar competencia, aunque Sánchez no formó parte de ella. El piloto prefirió participar de la edición 2022 de ‘La Gran Carrera’, evento que contó con un recorrido de mil kilómetros sobre caminos de Tucumán, Salta y Jujuy. Y lo hizo a bordo de un Triumph TR3 1960.

–¿Cómo y por qué empezaste a coleccionar autos?
–Desde chico me gustaron los autos, básicamente por escuchar historias de las “cupecitas” de TC, por la Buenos Aires-Caracas y las hazañas de Fangio y pilotos de aquella época. Siempre estuve interesado en los autos clásicos y antiguos. Hasta que, en un momento, pude acceder a comprar una camioneta Ford ‘51, a comienzos de los 90, tras vender el auto que tenía para todos los días. Durante diez años, esa camioneta fue mi único vehículo.

–¿Qué parámetros seguís al momento de adquirir un vehículo?
–Inicialmente, me gustaban los autos norteamericanos de mediados de los 30, básicamente, la gama Ford. De hecho, tengo una Ford A Roadster ‘31. Pero hace ocho años, compré un Mini y entonces empecé a descubrir cómo fueron pensados los autos europeos, en general, y los ingleses en particular. Son todo lo contrario a los norteamericanos. Son autos ideados con un criterio de economía con motores chicos y rodados altos, pensados desde otro lugar con fineza y belleza en todos los aspectos.  

–¿Cómo se dio tu incursión en el mundo de las competencias con autos clásicos?
–De casualidad. Estaba en el taller donde me atienden el Mini cuando llegó uno de los organizadores de ‘La Gran Carrera’ y me invitó a participar en el evento que estaba organizando en Salta. Fue en el abril de 2016. Yo fui sin saber a qué iba, en realidad, o sea, sin ningún tipo de preparación. Me encantó lo que viví y, desde entonces, empecé a competir, pero siempre por hobbie, dado que no me lo tomo de manera profesional. Busco una combinación entre competir y pasarla bien.

–Calculo que las primeras experiencias fueron meramente recreativas pero, con el paso del tiempo, comenzaste a buscar mejorar tus performances.
–Es cierto. El año pasado, con mi hija Mía como copiloto, logramos un sexto puesto en el Winter Rally (Mendoza) y también fui tercero en el autódromo de Buenos Aires. En ‘La Gran Carrera’ del domingo competí con un auto desconocido para mí, con copiloto nuevo y sin poder practicar. El primer día estábamos en el puesto 62º, en la segunda jornada pasamos al 40º y en la tercera y última terminamos en el 24º lugar de nuestra categoría.

–¿Por qué motivo utilizaste este auto en particular y no otro de los que tenés en tu colección, con los que incluso ya competiste?
–Porque es un auto que tiene buena performance en sí mismo para correr. Además, tiene muy buena visibilidad para “pisar mangueras” y una respuesta interesante de motor. Y al ser de la década del 60 te da algo más de hándicap que uno de los 80.

–En 2021 subiste al podio de las ‘24 Horas’ de Buenos Aires. Más allá del resultado, que significó llegar al podio, ¿fue una experiencia diferente a todo lo que viviste hasta el momento?
–Fue algo totalmente diferente, fue una experiencia única. Pasar toda una noche girando en el autódromo, con un circuito a oscuras, dado que solo la recta estaba iluminada, por ejemplo, fue atrapante. Me dejó una gran satisfacción.

–En estas competencias están quienes compiten buscando la perfección en sus tiempos, los que tratan de hacer lo mejor posible y aquellos que van a disfrutar del paseo contentándose con dar una vuelta. ¿En qué segmento estás en la actualidad?
–Estoy en el medio. Digamos que voy a competir, pero de manera relajada. Tomo estas vivencias como pequeños recreos en los que hago lo que más me gusta: usar los autos clásicos. Disfruto usando los autos, dado que no me interesa tenerlos para mirarlos como si estuvieran en un museo. De hecho, a las carreras que se realizan en Mendoza, Córdoba o Uruguay voy y vuelvo en el auto con el que compito.

–¿En cuántos eventos  participaste hasta el momento?
–Corrí varias veces el ‘Rally de la Montaña’ (Córdoba-San Luis); también lo hice en el ‘Rally de las Bodegas’ (Mendoza) y otras carreras en suelo mendocino, además del ‘Rally de la Oveja’ en unas cuantas oportunidades. Corrí las ‘Mil Millas’ el 2016; ‘La Gran Carrera’ en 2015 y 2022; algunos rallies en Uruguay y las ‘Cien Millas Entrerrianas’. Por lo general, a bordo de un Mini Cooper HR1000 1980 y, alguna que otra vez, sobre un MG B 1980 casi siempre con Daniela Ferreyro como mi navegante.

Te puede interesar