Reabrieron los bares y cafés con mucha espectativa y bajo resultado

Salud - COVID-19 05 de septiembre de 2020 Por El Ciudadano
Los encargados de los locales Canne y Hueney atentos a lo que sucede con la nueva adaptación.
HUENEY
Con horarios restringidos, ocupando el exterior, medidas de higiene, los locales abrieron luego de un letargo de meses.

Frío, destemplado, lluvias. Un escenario natural que no ayuda y que hace complicado el regreso de los consumidores a los bares, cafés y restaurantes en la ciudad, que no recibieron clientes en sus salones durante los meses del aislamiento y solo funcionaron con las modalidades de take away y delivery. 

Aún así la clientela empieza a asomar de a poco, muy lentamente. Hubo salidas de amigos y familias que se vieron durante una recorrida de este medio. 

Desde el viernes 28 del mes pasado, en Cañuelas se habilitó la apertura de locales gastronómicos al aire libre. El horario permitido es de 8 a 20, con un distanciamiento mínimo de dos metros entre mesas, y a compartir por miembros de un mismo grupo familiar conviviente y con reserva de turnos.  

“Viene bastante tranquilo y nos han tocado varios días feos. Esperamos que se vaya el frío y la gente venga. Hoy jueves estuvo algo de gente, pero lejos de lo que pasaba antes. Esperamos que este finde venga más gente y a poder seguir”, contó a El Ciudadano, Diego, encargado de Canne, en Belgrano y Libertad. “Con el frío y el viento no circula gente y no vienen a sentarse a la calle”, dijo el joven del local que abrió en octubre del año pasado. Por otro lado, comentó que “por abril estuvimos trabajando cuatro días y bajo la modalidad delivery, pero era poco el movimiento”.  

El rubro gastronómico debutó cuando se siguen confirmando nuevos infectados de coronavirus y la circulación del virus es de transmisión comunitaria.  

Desde una de las mesas de este local había dos chicas que estaban por consumir y comentaron: “Es algo ya asfixiante el encierro así que salimos un poco con ella y esto es lo que tenemos”, comentó Martina Godoy, una estudiante universitaria de Radiología en la UBA que estaba acompañada de Avelina, otra estudiante de Administración de Empresas, mientras esperaban su pedido. 

Sobre esta nueva situación de los gastronómicos, en Hueney, Nicolás Lespada, dijo que “es bastante tranquila la presencia de la gente y sobre la cual solo pueden venir integrantes de una familia. Si son amigos se deben sentar en mesas separadas. Esa disposición en algunos no les cae bien a todos, pero hay que controlarlos, no hay otra”.

LOS PRIMOS

 Aunque la llegada de los consumidores fue progresiva, el muchacho mencionó que “a nada, es algo de gente la que está viniendo. Estábamos solo con delivery y de a poco levanta (el consumo). Pero el frío tampoco ayuda”. Y sobre el uso de los sanitarios aclaró que “es para los clientes y se accede de a uno. Una vez que se retiró se desinfecta el baño”.  

De cara los costos que significa mantener las estructuras gastronómicas, desde el sector, aguardan a lo que suceda este fin de semana, cuando se supone que ocurra un mayor movimiento de personas.


 Leandro Barni - [email protected]