“Un desquiciado”, así graficó un policía que fue convocado de urgencia a la seccional de la avenida Libertad, dedicada a reunir los casos de violencia de género.  Resulta que el sujeto fue impedido de ingresar a la dependencia. Había llegado nervioso y con actitud hostil. Fue entonces que eligió ir a los fondos de la edificación.  A las patadas intentó derribar el acceso. En el interior estaba su pareja acusándolo de haber sido ahorcada –con las manos– en, al menos, un par de oportunidades. La resistencia de la víctima y un hijo adolescente, hicieron que el caso no termine en una tragedia. En una de las ocasiones, la víctima de 43 años, se desvaneció, de acuerdo al reporte policial.
Según la versión que maneja la Fiscalía 1 de Cañuelas, el sujeto J.M., de 42 años, no fue detenido en el momento que se alertaba a la Policía de un hecho de violencia en una vivienda de la calle Mercante, en el barrio Guzzetti. En ese caso al parecer por la falta de lesiones no lo llevasen arrestado por el Comando de Patrullas. Sin embargo, la mujer, decidió acercarse a radicar la denuncia y fue cuando el hombre se subió a una camioneta y  se presentó en la Comisaría de la Mujer. No lo dejaron entrar y  quiso meterse por todos los medios. Tras un forcejeo y con varios policías que llegaron de apoyo a la comisaría, fue reducido y luego aprehendido. 
Su pareja había estado escondida en la casa de una vecina después de los intentos de asfixia, para horas más tarde dirigirse a Libertad 1263, Comisaría de la Mujer, con la firma convicción de terminar con los malos tratos. 
Al cierre de esta edición, el individuo era indagado en la UFI 1 de Cañuelas.

Leandro Barni