Vuelta de Lobos: Se corrió la tradicional carrera y un cañuelense terminó sobre el podio en esta décima edición

Cincuenta y dos autos partieron de nuestra ciudad. Se transitaron barriales y lagunas. Varios competidores tuvieron que ser remolcados con lingas. Héctor Frescino llegó tercero a bordo de ‘La Tanita’, un Ford A de 1930. Todos los detalles en esta nota de El Ciudadano.

Deportes08/06/2025Jonatan PederneraJonatan Pedernera
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Daniel y Adrián Longobucco, Ernesto, Sergio y Juan Mancini, lobenses, durante la carrera.

En el medio de una gran expectativa, se disputó la 10ª edición de la Vuelta de Lobos, una competencia reservada para autos antiguos que recorrió 72 kilómetros entre nuestra ciudad, Lobos, Navarro y Monte. 
Gabriel Tellechea, Claudio Cangini y Héctor Frescino, quien terminó tercero, fueron los representantes de Cañuelas en la carrera del 24 de mayo.

La particularidad de esta edición se vio marcada por la dificultad del terreno. Es que por momentos, los coches transitaron por barriales y lagunas. Es más, varios competidores fueron remolcados por lingas.

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Héctor Frescino junto a Mónica Pérez con el tercer puesto que lograron en la Vuelta de Lobos.

Joaquín Locane y Willy Iácona, de San Isidro, se quedaron con el primer puesto, seguidos por Adrián Longobucco de Capital Federal. En el tercer lugar se ubicó Frescino junto a Mónica Pérez, en ‘La Tanita’, un Ford A 1930.

Federico Mancini, uno de los organizadores, dio detalles del trazado: “Hace 10 años consecutivos que venimos realizando esta vuelta. Salimos 52 autos desde Cañuelas y de ahí fuimos a Uribelarrea, cruzamos la Ruta 205 hasta Zapiola, hicimos alrededor de 80 kilómetros y cruzamos la Ruta 41 para entrar a Navarro. De ahí fuimos a ‘La Mariana’ para almorzar, teníamos pensado ir a Chivilcoy, pero por el tiempo no llegamos”.

PAG 22 (1)Los coches tuvieron que ser remolcados con una linga porque atravesaron barriales.

Y continuó: “Llegamos a ‘Sol de Mayo’ y entramos a Lobos, para seguir por Carboni y Arévalo, donde nos hospedamos en la laguna, ahí hicimos base. El domingo hicimos otra vueltita, desde Lobos a Monte, hasta Abbott, y en la Escuela 29 nos recibieron los chicos. Terminamos en el parque municipal y se entregaron los premios en ‘La Fiesta de la Empanada’. Tuvimos un gran cierre”.

“Logramos hacer lo que nos gusta y la gente se volvió loca viendo a las baquets embarradas, fue algo épico”, resumió Mancini.

Pensando en lo que se viene, anticipó: “La próxima vuelta será el Gran Premio de Paraná, partiremos de ahí hasta Misiones, nuestra idea es terminar en las Cataratas del Iguazú. Después, en octubre haremos el gran premio de San Luis, en Potrero de los Funes”.

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