Amenazas, patota y nuevo escándalo en la sede de ATE Cañuelas

16 de abril de 2024 Por Leandro Barni
Patricia Rodríguez, becaria del ministerio de Salud, está acusada de "malversación de fondos públicos". No se presentó a trabajar en el Marzetti. Este martes, insultó a un periodista de El Ciudadano. Intervino la Guardia Urbana y la Policía.
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La Guardia Urbana se presentó en la sede de ATE. El Ciudadano fue testigo.

Amenazas contra el periodismo. Una patota de La Matanza que nada tenía que hacer en una dependencia que no corresponde a su jurisdicción. La Policía en la escena, producto del llamado de un botón antipánico. Un nuevo escándalo se vivió en el interior de la sede de ATE Cañuelas este martes por la mañana.

Fue un otro capítulo del lamentable accionar de los miembros de la seccional local del organismo que agrupa los trabajadores estatales. Ocurre tras las denuncias por irregularidades en las designaciones de las autoridades y la presencia de ñoquis provinciales.

“Sos un pinocho, mentiroso, nos querés cagar”, le gritó Patricia Alejandra Rodríguez a este cronista. Se trata de una de las tres becarias del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires que debería estar cumpliendo funciones en el hospital Angel Marzetti, pero se encontraba en el anexo sindical. 

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Rodríguez con el teléfono en mano. La gremialista no fue a trabajar al hospital Marzetti.

Producto de la incompatibilidad de sus funciones, a media mañana de este martes se presentó una abogada con una denuncia por “malversación de caudales públicos”. A raíz de la violenta reacción de Rodríguez, llegó una comisión de la Guardia Urbana Municipal y la Policía. El Ciudadano fue testigo de esta situación.

Dengue

El episodio generó alta tensión en las instalaciones de Hipólito Yrigoyen 651, donde se había convocado una Asamblea y donde se constató la presencia de una patota de La Matanza, que mostró una actitud beligerante.

Rodríguez empezó a gritar frente a la abogada que estaba en regla y que tenía fueros, que su lugar estaba en el gremio. No obstante, en noviembre del año pasado fue designada para trabajar en el Marzetti junto a Silvia Amicone y Laura Ferrer. El 8 de abril, el administrador del nosocomio municipal dejó sin efecto la medida. Ocurrió después de que El Ciudadano destapara la olla.

Amicone y Ferrer no se dejaron ver, pero estaban en la sede y no en el Marzetti, donde debían cumplir sus funciones. A esa altura de la mañana, el sindicato era un hervidero.

Según pudo averiguar El Ciudadano, el cabecilla del gremio no se presentó en el anexo de Hipólito Irigoyen cuando le avisaron de la presencia policial. Ricardo Aristegui está denunciado por violencia de género y la semana pasada protagonizó la Asamblea de Memoria y Balance que se convocó irregularmente.

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