“A mi hijo ese caño del poste de luz le dio de filo. Le pegó en la nuca y lo mató. Él iba atrás y terminó mal, como el otro chico, que sigue en terapia intensiva en el hospital de la Cuenca Alta. Está con desprendimiento de cráneo, afectado en un pulmón y en otros órganos vitales. Estamos esperando para ver si mejora o empeora”, dice Flavia Belén, de 42 años, madre de Fernando Nahuel Mendoza, de 19 años , quien falleció en el acto, cuando transitaban con una moto por el barrio Los Pozos. Durante un breve encuentro con este medio y mientras Flavia despedía los restos de su hijo, se conocieron más detalles de lo que sucedió alrededor de las 4 de la madrugada del trágico domingo 17, cuando azotaba el temporal con ráfagas de viento y lluvias sobre buena parte de la Provincia de Buenos Aires.

Conteniendo las lágrimas, la mamá de Fernando pudo contar lo que sucedió con su hijo y con su amigo (quien es cuñado de la novia de Fernando), quienes terminaron impactados por una luminaria. De esta manera, ahora se conoce que Fernando era conducido por Osiris de Jesús Pérez, de 15 años, quien -al cierre de esta edición- permanecía internado en grave estado. El hecho ocurrió a dos cuadras de su domicilio familiar, en la calle Pueyrredón al 250, y a media cuadra del destacamento policial. La víctima vivía en Miller al 100, con sus cuatro hermanos y sus padres. Fernando hacía repartos para un almacén mientras cursaba el secundario. 

Un vecino que pasaba con su auto fue el que advirtió el cuadro trágico. Una moto volcada sobre el pavimento y a una cierta distancia del rodado, dos jóvenes desparramados en el asfalto. La secuencia, según comentaron familiares a este medio, quedó registrada por la cámara de seguridad de una ferretería. El velatorio se realizó con el ataúd cerrado debido a las heridas que tuvo el joven. En la mañana del martes 19, los restos de Mendoza, quien ayer hubiera cumplido 20 años, fueron velados en la cochería Rodríguez, donde se concentraron muchos vecinos, la mayoría jóvenes. Con pequeños ramos y coronas, Mendoza fue llevado hasta un nicho del cementerio municipal Parque La Oración.

Mientras se desarrollaba el velatorio, el poste que cayó sobre los chicos permanecía en la calle donde ocurrió la tragedia. “Nunca lo levantaron y quedó a un costado de donde ocurrió el accidente, que es una zona oscura a la noche”, destacó la mamá de Fernando. 

Flavia, que tuvo cinco hijos, el mayor de 21 años y hasta una beba de siete meses. Juan Carlos Belén, abuelo de Fernando, también le dijo a El Ciudadano: “Desgraciadamente se cayó la columna de alumbrado porque estaban los cables colgando y ellos justo pasaron con la moto, a oscuras, porque no había luz por la tormenta”. Y agregó: “Mi nieto iba atrás del otro chico que manejaba la moto. Voló primero Fernando y murió en el acto. La moto siguió casi hasta la esquina y él terminó con la cara toda destruida”.