Darío Arzuaga se consi­dera uno de los pocos -o el único- que arma autos y ca­miones con latas de cerveza y gaseosas. Lo sabe porque no encontró nada igual en Facebook, exhibe sus crea­ciones en la cuenta ‘Darío arte en latas’. 

Se trata de un ex chofer de tolva de alimentos balancea­dos. Y como tantas personas que se vieron encerradas du­rante la pandemia, empezó a buscar algún entretenimien­to. Viendo algunos videos en YouTube se entusiasmó con armar vehículos en escala. “Me gustó ese arte y se me ocurrió que con las latas que hay por tantos lados, se podía hacer algo. En un prin­cipio no estaba conforme, pero con el tiempo salieron lindos trabajos. Como fue toda una vida arriba de los camiones, me siento como más fuerte con ese tipo de vehículos, para lo cual trato de darle todos los detalles, pero hago de todo”, dice el transportista jubilado, de 62 años, que vive sobre la calle Vélez Sarfield y Saavedra, en cuyo ingreso a su casa tiene colgado un avión y otras creaciones. 

Antes de cortar la lata, dibuja en una hoja cuadricu­lada el tamaño de las piezas y encara por partes. 

Esta actividad lo hizo co­nectarse con otras personas y se aglutinan a través de un grupo de WhatsApp. Por esa vía interactúa gente de distintos países de Amé­rica latina. Allí también se transmiten plantillas de rodados. Y una vez al mes, sus integrantes participan  en una exhibición virtual con un vehículo en común. Para mayo hicieron un ‘Es­carabajo’. Con ese rodado, el cañuelense recibió un diploma desde México. 

Un vehículo con latas de cerveza, una de las creaciones que Arzuaga tiene en el jardín de su casa ubicada en el casco urbano.

Con mucha destreza, pa­ciencia y habilidad, el hom­bre corta con una simple tijera que adquirió en una casa de artículos de librería, y una herramienta que encon­tró tirada en la calle. 

“Es de mucha paciencia, tiempo y creatividad. Es bueno para la cabeza. Un día antes me pongo a pensar en lo que voy a hacer, por dónde empezar. Y salgo con mi bicicleta y ando juntando latas”, asienta el hombre, que no vende sus creaciones y solo quiere hacer exhibi­ciones. 

Un representante de la empresa de bebidas energi­zantes le hizo llegar al dueño de la firma algunos camiones creados por Arzuaga con la lata del brebaje que produce esa compañía.