Gustavo Lázzari, economista, duro con el Gobierno

Mientras el dólar blue está por las nubes y el dólar agro desfasado, desde el gobierno no terminan de rascar en el fondo de la olla para encontrar alguna variable más para meter en una alcancía que hace rato esta partida al medio. 

En este contexto, El Ciudadano habló con el Licenciado en Economía y empresario PyME, Gustavo Lázzari, sobre la relación entre los eslabones productivos. Hijo de la popular Lita, la mediática ama de casa que recorría los negocios recomendando el mejor precio, ‘Lacha’ también muy solicitado por los medios y con voz propia en las redes sociales.

–¿Cómo ves los resultados de esta tercera propuesta del dólar agro? 
–Respecto al dólar agro, lo primero que hay que resaltar es que es que toda vez que se modifica al esquema vigente blanquea, de alguna manera, que no funciona. Al ser el tercero, gratifica, pero es una pésima señal porque entonces quiere decir que cada vez que necesitan la liquidación de exportaciones tienen que dar un incentivo superior, entonces está generando que los exportadores y que las personas y las empresas que se dedican a la exportación tengan que esperar este Maná del Cielo una vez cada dos o tres meses porque no le dan las cuentas con el fondo. Realmente, no es la forma de planificar ningún tipo de negocio.

–¿Qué estilo de incentivos generan estas medidas?
–Genera incentivos perversos en materia de producción. Ahora, toda la producción se basa en la expectativa de que mañana den un dólar 4, 5 o 6, lo cual está mostrando claramente que no hay una política cambiaria al respecto. Hay unas distorsiones del tipo de cambio que tratan de atenuar cada tanto con algún régimen especial que lo llaman despromoción de exportaciones cuando realmente todo debería ser una promoción de exportaciones y claramente genera distorsiones dentro de la cadena. La gente no sabe qué sembrar, porque cada vez depende más de la voluntad del funcionario de incluir o no una producción en un tipo de cambio diferencial, realmente como señal no es la adecuada y lejos está de incentivar exportaciones, desincentiva el negocio y el mercado externo.

–Tuvimos una sequía histórica, ¿el campo tiene dólares por liquidar?
–Después de una sequía como la que vino, claramente no hay mucho más para liquidar, este dólar va a recaudar menos de lo pretendido y obviamente menos que el dólar soja 1 y el dólar soja 2, y se hace exclusivamente para mostrarle al fondo que hay un esfuerzo en la consecución de dólares. Y está mal encarado porque el mejor esfuerzo que podemos hacer es tratar de conseguir más exportaciones, más mercados, un tipo de cambio estable durante todo el año y una regla de juego clara, pero en lugar de ir por el camino más racional, el gobierno va por la aspiradora esporádica cada tres meses.

–¿Es viable la dolarización? ¿Es real? ¿Se puede dar? ¿Argentina la necesita?
–Lo que no es viable es el actual esquema del peso, o sea, un Estado que lo está degradando día a día, lo constituye una moneda no viable. De ahí en más, hay que pensar si la dolarización en alguna de sus formas es un esquema viable. Primero, lo que tenemos que entender es qué entendemos por dolarización y acá hay dos posturas que están en discusión y es sano que esté el debate.

–¿A qué te referís?
–Una postura es que se imponga la dolarización, es decir, que se haga un canje de moneda local por moneda extranjera, para lo cual habrá que conseguir vía deuda u otra vía los suficientes dólares para cambiar la base monetaria y para garantizar el otro pasivo monetario que tenemos.

Por otra parte, Lazzari enfatizó sobre el dólar agro. “Al dólar soja hay que compararlo con esa idea de poner una suerte de aspiradora en los cajoncitos de la mesita de luz, siempre vas a encontrar una moneda, posiblemente un austral viejo, un patacón, algo que te haya quedado y te revela que el gobierno está buscando y rasqueteando el último fondo de la olla, lo cual lejos de un símbolo de fortaleza, es un símbolo de debilidad”.