–Rodo Herrera: Ocupás hoy un rol muy importante en la estructura del SENASA, ¿qué te decidió a aceptar una candidatura a concejal?
–Juan Angel Cruz: Más allá de mi rol actual, soy un militante desde chico, y un convencido de que la política es la manera de generar los cambios que den oportunidades a las mayorías, mediante el crecimiento económico y la oportunidad de empleo y trabajo. Formar parte del Concejo Deliberante, es una oportunidad de aporte en la esfera local, como oportunamente lo hice desde la Secretaría de Producción, Empleo y Asuntos Agrarios del municipio.

–RH: Justamente por haber sido secretario de Producción, y conocer bien el perfil productivo de Cañuelas, ¿hacia donde creés que perfila el desarrollo del distrito para los próximos años?
–JAC: Crecimiento. El desafío es que incluya a todos. Por eso es que no nos quedamos en las radicaciones de empresas. Se sumó la definición de “Ciudad Universitaria”, para que la inversión cuente con Recursos Humano formado y Cañuelense. El desarrollo industrial en el que estamos permite generar muchos puestos de trabajo, pero el sector agropecuario, fundamentalmente el intensivo, también genera empleos e inversión, y todos deben tener su espacio, ordenadamente en nuestro distrito

–RH: ¿Cuánto tiene que ver realmente el Estado en el crecimiento productivo de Cañuelas, y cuánto la inversión privada?
–JAC: Es una interacción virtuosa. Un sector privado aislado no se desarrolla, o queda fuera de competitividad, porque debería abarcar servicios, acciones que lo exceden. La interacción virtuosa hace que el Estado, como promotor, invierte directamente bonificando tasas, brindando servicios, generando políticas conexas –como la universitaria que mencioné–, generando ordenamiento territorial, para que no se generen conflictos entre el sector productivo y las urbanizaciones. De esa manera, la competitividad empresarial es mejor, y se aboca a hacer lo que mejor sabe, que es producir, sin lastres.

–RH: En las últimas semanas el debate parece más centrado en temas como la foto del presidente o una maestra militante. ¿Creés que esas situaciones van a influir negativamente en la elección?
–JAC: Creo que es un tema con un abordaje netamente político fogoneado por medios y la oposición. Cada votante debe valorar el entorno en que vive, el acompañamiento durante la pandemia, la búsqueda de inversiones que le den más oportunidades, porque eso es lo que le impacta en su calidad de vida y en su futuro

–RH: ¿Qué mirada tenés respecto de la oposición en Cañuelas? ¿Hay temas que pueden ser de Estado, en los cuales haya un acuerdo a largo plazo o te parece imposible?
–JAC: Es una cuestión de actitud. Parece que la oposición en Cañuelas se limita a oponerse, justamente, sin propuestas, ni gestión que aporte a la mejora de la vida de los ciudadanos.

–RH: Si bien fuiste funcionario nacional, en este último período, no formaste parte del gabinete de Marisa (Fassi). ¿Cómo viste la gestión desde fuera? ¿Cuáles creés que fueron los principales aciertos y puntos débiles de la gestión?
–JAC: Si uno considera que a poco más de dos meses de iniciado el período, inició la pandemia, que se equipó al Hospital Regional de la Cuenca Néstor Kirchner en tiempo récord, y que eso evitó muertes sin atención, es de un éxito rotundo. A eso hay que sumar las ayudas a las personas más afectadas por la caída de la actividad económica, la eliminación de tasas, y siempre manteniendo la inversión en obra pública…
Siempre quedan cosas por hacer. La lista de necesidades nunca se termina, surgen nuevos desafíos, y la gestión debe evolucionar permanentemente, pero no tengo dudas de que Marisa es una gran intendenta.

–RH: Por último, como hombre de la producción, ¿cómo ves la economía para los próximos meses, en el país y en particular en Cañuelas?
–JAC: Partimos de cuatro años horrendos económicamente, a los que se sumó la pandemia. La expectativa de crecimiento para este año roza los dos dígitos. Sé que atravesamos una situación todavía difícil, pero mi visión es optimista.

Rodo Herrera – rodo@elciudadano.com.ar