El flamante presidente electo de la Unión Cívica Radical, Leonardo ‘Noni’ Iturmendi, describió a El Ciudadano sus sensaciones y próximos objetivos luego del triunfo en la interna local ante el histórico dirigente Ezequiel Rizzi.  

–¿Cómo interpreta la victoria en la interna?
–Estoy contento y entusiasmado con la responsabilidad que nos ha dado el afiliado. La interpreto como el resultado de un trabajo en conjunto, mancomunado y en equipo. Sabíamos que nos enfrentábamos a un gran dirigente y a una figura, pero estuvimos a la altura de las circunstancias y trabajamos la interna como había que hacerlo, llegando al afiliado con nuestra propuesta, confirmando un camino de crecimiento para ir por el gobierno municipal.      

–¿En lo personal que significó el triunfo?
–Mucha responsabilidad, un orgullo. Figura contra figura, Ezequiel Rizzi tiene más trayectoria, experiencia, pero nosotros logramos forjar un gran equipo de trabajo y cada uno sabía que tenía que hacer. Trabajamos muy bien en grupo, más que personal es una satisfacción grupal para reafirmar un camino en donde el radicalismo viene resurgiendo.
   
–¿Este es un paso a las nuevas generaciones o aún no?
–Las nuevas generaciones ya son el presente del partido, son protagonistas y artífices. El triunfo es reafirmar que dirigentes históricos, la renovación del partido y la juventud pueden trabajar mancomunadamente para hacer algo bueno y competitivo. La elección no marca una cuestión generacional sino la apertura y el acompañamiento de dirigentes históricos con renovación y con jóvenes. Ese es el radicalismo que nos hablaba Raúl Alfonsín, el de ser protagonistas del presente y no pensar solamente en el futuro.

–Con el triunfo asegurado es más fácil pero ¿le agradó haberla disputado o hubiera preferido acuerdos?
–Fue mi primera interna y una linda experiencia. Inicialmente estábamos trabajando en un acuerdo pero cualquier afiliado tiene derecho a presentarse y participar. Nos encontramos con la interna, con la figura más preponderante del radicalismo de los últimos 30 años. Era un desafío que sabíamos que lo íbamos a ganar con los detalles, con el trabajo puntilloso de un equipo que tenía que vencer a una figura. Se vio movilizado gran parte de los afiliados radicales y eso motoriza el partido.     

–¿Su próximo objetivo es buscar una banca en el Concejo Deliberante o consolidarse para una nueva candidatura a jefe comunal? 
–La aspiración que tenía esta cumplida, que es ser el presidente de la Unión Cívica Radical, no voy a ser candidato a concejal en la elección y más adelante no sé que pasará, falta mucho. Voy a trabajar muy fuerte desde la conducción del partido convocando a todos los radicales y a la otra lista para tener los mejores candidatos, los más competitivos, con el objetivo de ir por la mayoría del Concejo Deliberante como primer paso para volver al gobierno de Cañuelas. Tenemos el gran desafío de ganar la elección de medio término, no tengo dudas de que es posible con este radicalismo fortalecido y trabajando con los integrantes de la coalición. 

–¿Por qué no busca un lugar en el Concejo cuando tiene la legitimidad?
–El radical me ha dado la función de conducir el partido y la voy a respetar hasta el último día del mandato. El que mucho abarca poco aprieta, quiero cumplir con esta tarea y no estar siempre en la candidatura cuando hay muchos dirigentes. Para que crezca el partido tiene que haber alternancia y hay que dejar que todo el mundo ocupe lugares.          

–Luego de la interna Ezequiel Rizzi dijo que estaba a disposición del Comité pero un día después manifestó en InfoCañuelas que radicales K, sectores del PRO y hasta punteros del ex intendente Héctor Rivarola lo ayudaron a ganar, ¿qué opinión le merece estas ambigüedades?
–Me quedó con lo que dijo Ezequiel la noche del domingo en el Comité y con lo que dije antes de la elección, que si ganaba iba a convocar a todos los radicales a trabajar. Lo otro queda como reacciones lógicas de una derrota y va a quedar a ahí; no voy a entrar en una discusión que lástima al partido. Como responsable de la mayoría de la Comisión Directiva lo que voy a hacer es convocar al otro grupo para hacer un radicalismo grande y debatir adentro del partido. No le sirven al partido discusiones públicas en los medios de comunicación, los debates son adentros del Comité. 

–Pero entonces ¿lo ayudaron radicales K, sectores del Pro o punteros de Rivarola?
–No, en absoluto. Construimos el triunfo desde la humildad y con los militantes que tenemos en un grupo maravilloso que venimos formando de hace diez años.       

–¿Cómo van a trabajar con esta minoría que también esta legitimada y parece que estará activa? 
–Mi deseo es que estén activos, que tengan una actitud constructiva, el radicalismo los necesita a ellos y a nosotros. Primero nos sentaremos a conformar la Comisión Directiva y después trabajando en línea. La elección ya pasó, no hay peleas, ni rencores. Cañuelas necesita un radicalismo unido y fuerte para brindar una alternativa.    

–Desde el espacio rizzista piden más protagonismo en la alianza con el PRO ¿qué sector está más fuerte en Juntos por el Cambio y cambiará la relación de aquí en adelante?
–Desde hace tiempo venimos buscando ese protagonismo, lo intentamos en el 2019 cuando presentamos una lista propia y perdimos la interna por un puñado de votos con el candidato oficial de la gobernadora de la provincia. Vamos a seguir buscando ese protagonismo y liderar esa coalición con los militantes que tenemos, con dialogo y consenso. Vamos a ir a Juntos por el Cambio a tratar de imponer nuestras ideas de buena manera. 

–Cambiando de tema. Hace unos días se conmemoró el Día de la Memoria en relacionado con la última dictadura cívico-militar, hubo muchos actos en lo local pero ninguno del radicalismo, ¿por qué?
–Siempre participamos en los actos públicos, nos hemos expresado a través de las redes, Participamos siempre en el acto de Plaza de Mayo y por cuestiones de pandemia no hemos ido; pero los radicales más que nadie han sido protagonistas de la lucha por los derechos humanos. Nuestra bandera son los juicios a las juntas militares, es Raúl Alfonsín terminando con la dictadura y con la amnistía. Lo hemos conmemorado a nuestra manera.      

–En 1983 la sociedad votó a Raúl Alfonsín para terminar con el gobierno de facto y bajo su presidencia comenzaron los juicios a la junta militar pero actualmente el peronismo/kirchnerismo parece apropiarse de la revalorización de los derechos humanos; ¿el radicalismo perdió predominancia en este aspecto?   
–No, en absoluto. Los derechos humanos no tienen dueños. Hay que marcar etapas y no olvidarse de donde venimos. El peronismo había firmado la amnistía en 1983 con los militares y Alfonsín terminó con eso, fue el que hizo el juicio a las juntas militares. Pasado el tiempo el que tuvo una firme convicción fue Néstor Kirchner. Fue una conjunción y una continuidad, si Alfonsín no hubiera hecho el Banco Genético de Datos hoy no estaríamos encontrando nietos e hijos de desaparecidos. Es un error de cualquier partido político querer adueñarse de una bandera que es de todos los argentinos, tenemos que estar unidos para no olvidar la noche más oscura de la Argentina. 

Lic. Marcelo Romero – marcelo@elciudadano.com.ar