El automovilismo zonal es absolutamente pura pasión y adrenalina aunque, cabe admitir, en los últimos tiempos ha cambiado y mucho quedando de lado, en muchas ocasiones, algo habitual en otros tiempos como el auto armado en taller en horarios extra laborales. Es decir ‘autos talleristas’ armados por el propio piloto y acompañados en todo caso por una peña.
En su lugar cobraron importancia los chasistas, motoristas y carburistas, lo cual era impensado hace dos décadas atrás en el ambiente de los zonales.
Daniel Nassano, el piloto cañuelense de mayor trayectoria en actividad, pertenece a la primera tendencia dado que al igual que cuando dio sus primeros pasos, a mediados de los noventa, con sus propias manos y en su casa sigue preparando su cafetera con la que continúa compitiendo ahora en el marco de la Clase D del TC Bonaerense ante la inactividad de la Clase A del TC Roqueperense.
Con una trayectoria de veintiséis años en el mundo del automovilismo zonal, en los que compitió exclusivamente en cafeteras, Nassano afrontó este cuestionario modelo por el que ya han pasado veinticuatro deportistas locales.

Nassano junto a su primer auto, que lo acompañó hasta no hace mucho, en la presentación en sociedad en 1994.

–¿Qué le dio el automovilismo deportivo?
–Me dio mucho. El automovilismo es mi pasión de toda la vida. Desde que tengo memoria escuchaba las carreras de TC por la radio cuando en mi casa a nadie le gustaba. A los 14 años empecé a trabajar en un taller mecánico porque mi pasión estaba relacionada a los fierros. Con el correr del tiempo me fui acercando al auto de TC de Juan Carlos Nesprías para pasar luego a colaborar como ayudante yendo a las carreras y compartiendo largas noches de trabajo. A partir de eso se dio la oportunidad de adquirir la cafetera con la que pude debutar en el TC Roqueperense en 1994; todo gracias a la ayuda incondicional de mis amigos. Tenía 27 años en ese entonces, era algo grande para empezar, pero tenía muchas ganas.

–¿Qué le sacó el automovilismo?
–No creo que me haya sacado algo porque todo lo que hice fue por decisión propia y siguiendo mi pasión, que es lo mejor que me podía pasar en la vida. Soy un agradecido por poder practicar el deporte que amo.

–¿Qué perdió por el automovilismo?
–Nada.

Nassano entrando en la recta del desaparecido circuito de Lobos, delante de Diógenes Sivero.

–¿Qué ganó por el automovilismo?
–Estoy seguro que lo que gané fue conocer mucha gente y hacer muchos amigos. Es más, hoy en día todos mis amigos están relacionados de alguna manera con el automovilismo.

–Si pudiera volver el tiempo atrás, ¿tomaría alguna decisión diferente a las tomadas respecto a su carrera deportiva?
–No sé si habría tomado una determinación diferente aunque está claro que me hubiera gustado empezar a correr de más joven. De todos modos la posibilidad de correr la tuve y aquel arranque tardío se fue compensando con el paso de los años, lo que me permite tener hoy una larga trayectoria que aún sigue creciendo.

–¿Está conforme con su carrera deportiva?
–Sí. 

En lo más alto del podio de la Clase D, premiación de la que forma parte el también cañuelense Sergio Calderaro.

–¿Alguna cuenta pendiente?
–Seguramente me hubiera gustado ser exitoso. Pero dentro de mis posibilidades hice lo que pude y siempre puse el máximo esfuerzo tanto arriba como abajo del auto, o sea preparándolo.

–¿Lo han defraudado en el ambiente deportivo?
–A veces me he sentido mal con la dirigencia por injusticias generadas por situaciones que a mi modo de ver, no se aplicaban a todos por igual. Pero eso pasa en todos los deportes. Y seguramente he pasado por otras situaciones donde me he sentido defraudado, pero ya ni me acuerdo.

–¿Lo han sorprendido para bien?
–La mayor parte de la gente que está en el mundo del automovilismo es buena, aunque como en todos los ámbitos también es cierto que hay de todo. 

Nassano en el ya asfaltado Orejano de Roque Pérez y sin acompañante. Imagen de la temporada 2014 de la Clase A del TCR.

–Siempre dentro del deporte motor, ¿éste le permitió conocer una faceta diferente o impensada en gente conocida?
–Sí. A lo largo de tantos años es mucha la gente que me ha ayudado en momentos sumamente complicados, gente que no esperaba que reaccionaran de esa manera. Por suerte me ha sucedido muchas veces y no podría nombrar a todos los que debería incluir en esta respuesta.

–De no haber sido piloto, ¿qué cree que hubiera sido de su vida?
–De no haber podido correr seguramente hubiera estado colaborando con un amigo que sí lo estuviera haciendo. O sea hubiera hecho lo mismo que mis amigos hicieron conmigo.

–¿Qué lugar ocupa en su vida actualmente el automovilismo?
–Uno muy importante ya que lo vengo practicando desde el ’94 al día de hoy, con algunas pocas interrupciones por razones de fuerza mayor como falta de presupuesto o por la actual pandemia en este 2020. 

Nassano y su gente festejan la primera victoria en la Clase A del TCR. Fue el 20 de abril de 2014 en Saladillo.

–¿El mayor logro deportivo? No necesariamente por el peso propio del logro en sí, sino por lo que representó para usted.
–El primer triunfo logrado en el TC Roqueperense, en Saladillo. Fue un día inolvidable para mí, para mi familia y para mis amigos que tanto me apoyaron. Tantas carreras pasaron (más de doscientas), volver con el auto roto, muchas decepciones, algunas alegrías por un buen resultado, pero mi gente siempre estuvo a mi lado. Estaré eternamente agradecido a todos ellos como así también a mis queridos viejos, que siempre me apoyaron en mis locuras.

–¿El mayor fracaso deportivo? Si es que considera haberlo tenido. 
–No poder salir Campeón en el TC Bonaerense, en la Clase D, donde fui dos veces Subcampeón. He ganado muchas carreras y he subido muchas veces al podio, pero por diferentes razones como roturas y consecuentes abandonos no pude salir Campeón en esas dos ocasiones.

–¿Qué consejo le daría a quien está por dar los primeros pasos en el automovilismo zonal?
–Resulta primordial rodearse de buena gente y de buenos amigos porque éste es un deporte muy difícil de practicarlo solo. De hecho, creo que sin mis amigos no hubiera podido hacer nada de lo que hice.

Nassano Subcampeón de la temporada ’99 de la Clase D del TC Bonaerense. Aquí luciendo el ‘2’ en el 2000.

Lic. Matías Folgueira – matiasf@elciudadano.com.ar