Se aprobó la expropiación de ‘El Castillo’ y asoma el Polo Judicial, de Seguridad y Tránsito

La Legislatura bonaerense aprobó la ley que declara de utilidad pública y sujeta a expropiación al inmueble conocido como ‘El Castillo’, un emblema de Cañuelas que volverá a tener vida y función comunitaria después de décadas de abandono.

Este avance legislativo es el resultado directo de una gestión iniciada por Marisa Fassi, quien impulsó la recuperación del edificio con el objetivo de centralizar los servicios de justicia, seguridad y tránsito en un mismo espacio. Fue la intendenta quien elevó el pedido y trasladó la iniciativa a la diputada provincial Ayelén Rasquetti, quien formalizó el Proyecto de Ley 2977/22-23 ante la Honorable Cámara de Diputados.

‘El Castillo’, construido en 1932 y ubicado estratégicamente entre las Rutas 3 y 205, es una edificación histórica de cinco pisos y más de 4.800 metros cuadrados. Tras la quiebra de la empresa láctea Finaco, el edificio permaneció abandonado durante décadas y fue objeto de asentamientos precarios, perdiendo parte de su valor estructural y simbólico.

Conscientes de ese deterioro, Fassi propuso la expropiación del inmueble como una decisión estratégica para crear el Polo Judicial, de Seguridad y de Tránsito Municipal. La iniciativa permitirá unificar en un mismo edificio todos los servicios vinculados a estas áreas, que hoy funcionan dispersos en distintos inmuebles del distrito y que, en muchos casos, representan costos de alquiler para la comuna y dificultades operativas para el funcionamiento integral del sistema.

Actualmente, organismos esenciales como las Unidades Fiscales Descentralizadas, el Juzgado de Garantías, la Dirección Departamental de Investigaciones, el Grupo de Apoyo Departamental, la Comisaría de la Mujer y Gendarmería Nacional se encuentran distribuidos en distintos puntos de la ciudad. La creación del Polo permitirá concentrarlos en un espacio único, moderno y accesible.

La recuperación de ‘El Castillo’ no solo representa una mejora institucional. También implica rescatar un símbolo histórico y cultural de Cañuelas. Su arquitectura imponente, y su pasado ligado al desarrollo industrial de la región, lo convierten en un edificio emblemático, hoy en condiciones de transformarse en una referencia de progreso y modernización.

Con la aprobación de la ley, Cañuelas avanza hacia la transformación de un edificio abandonado en un centro moderno, eficiente y accesible, pensado para mejorar la vida cotidiana de los vecinos. 

El municipio continuará gestionando las instancias administrativas y técnicas necesarias para concretar la transferencia del inmueble y avanzar en la planificación integral del Polo Judicial, de Seguridad y de Tránsito Municipal.