La causa por el femicidio de María Speratti tiene nuevo abogado

Los hijos de María Isabel Speratti Aquino, asesinada en marzo de 2023 por su ex pareja en el barrio Las Rosas, informaron a través de la cuenta de Instagram @justiciapormaria que la causa por el femicidio de su madre tiene nuevo patrocinio legal. “El caso ya cuenta con nuevo abogado: Juan Ignacio Gianibelli será quien llevará adelante la representación de la familia de María en su búsqueda de justicia”, publicaron.

La familia había quedado sin asesoría jurídica desde mayo, tras el fallecimiento de Raquel Hermida Leyenda, tal como publicó El Ciudadano, reconocida abogada feminista que había asumido el caso de manera gratuita. “Como era de público conocimiento, la doctora Hermida Leyenda nos había acompañado con enorme generosidad. Tras su muerte, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires nos facilitó un nuevo abogado, designado por sorteo”, explicaron los hijos en la publicación.

El nuevo letrado deberá preparar las próximas audiencias, en las que se definirán la cantidad de jornadas del juicio, las pruebas a presentar y los testigos. Aún no hay fecha confirmada para el debate oral, aunque se estima que podría concretarse entre 2026 y 2027. El acusado, Gabriel Alejandro Núñez, eligió la modalidad de juicio por jurados, en el que doce ciudadanos deberán decidir su culpabilidad.

Frente a la contundencia de las pruebas y la imposibilidad de negar el hecho, la defensa de Núñez apostará por la estrategia de la inimputabilidad, intentando alegar una incapacidad mental al momento del crimen. Núñez permanece detenido en una cárcel común desde el día del femicidio.

El 16 de marzo de 2023, a las 7.30 de la mañana, María salía de su casa del barrio Las Rosas, en nuestra ciudad, junto a sus hijos, Sacha y Tao, para llevarlos al colegio. Fue entonces cuando apareció su ex pareja con un arma. Le disparó cuatro veces. Los chicos, que entonces tenían 13 y 17 años, lograron correr y esconderse. María, de 40 años, murió poco después en el hospital local.

El crimen fue la trágica culminación de una historia de violencia sostenida durante dos décadas. María había denunciado a Núñez en 2021, cuando intentó matarla por primera vez. “Buenas noches vecinos. El viernes a la noche el que era mi marido me agredió y casi me mata. Hay una orden de restricción, si lo ven, llamen al 911”, había escrito en el grupo de WhatsApp del barrio, junto con una foto del agresor.

 A pesar de su denuncia, la causa fue caratulada como “lesiones leves”, una decisión que la revictimizó y la dejó expuesta. María insistió en que se trataba de un intento de femicidio, pero la Justicia no actuó. “Soporté veinte años de violencia psicológica y sexual y un intento de asesinato. Vivo amenazada. Mi agresor nunca fue preso. El Estado me vuelve a violentar una y otra vez”, había dicho en mensajes que hoy sus amigas conservan como prueba de su desesperación.

Después del ataque de 2021, María se acercó a la organización Shalom Bait, dedicada a acompañar a mujeres víctimas de violencia de género. Allí encontró contención y empezó a participar en movilizaciones feministas. El 8 de marzo de 2023, una semana antes de ser asesinada, marchó junto a sus hermanas en el Día Internacional de la Mujer.

Hoy, sus hijos continúan pidiendo justicia, sosteniendo su memoria y exigiendo respuestas. “Nuestra mamá pidió ayuda. Nadie la escuchó. No queremos que haya más Marías”, escribieron en sus redes, donde cada publicación mantiene vivo el reclamo por una justicia con perspectiva de género.