Pagaron 53 millones de dólares por un Mercedes Benz con el que corrió Juan Manuel Fangio

Este fin de semana, la ciudad de Balcarce se prepara para celebrar la Fiesta Nacional del Automovilismo, un evento que no solo convoca a miles de visitantes entusiastas del deporte motor, sino que también se ve marcado por la reciente subasta de un emblemático vehículo que tuvo en su manos una de las leyendas más grandes del mundo de los motores: Juan Manuel Fangio. Un hijo del quíntuple campeón mundial, Rubén Fangio, compartió detalles sobre este acontecimiento desde su residencia en Cañuelas.

El vehículo en cuestión es el Mercedes W196 Streamliner de 1954, el cual se subastó en Stuttgart por la impresionante suma de 53 millones de dólares, convirtiéndose en el auto de Fórmula 1 más caro jamás vendido. “Tuve varias consultas y dudas al respecto. Hubo quienes preguntaron por qué el Museo Juan Manuel Fangio no lo compraba, dado su indiscutible valor económico”, expresó Rubén Fangio, de 82 años.

Sin embargo, aclaró que aunque el auto fue conducido por una de las figuras más icónicas de la Fórmula 1, este no pertenecía a Juan Manuel Fangio, sino a la propia Mercedes Benz, quien lo había donado a un museo en Estados Unidos y que ahora decidió venderlo junto a otros diez automóviles.

Rubén Fangio fue consultado sobre la participación de los hijos no reconocidos por su padre en la subasta y respondió con humor: “Ni mención, ni foto, ni invitación a la subasta, nada de nada...”.

El Mercedes W196 Streamliner, pintado de un distintivo color plateado, se fabricó en solo cuatro unidades y marcó una era dorada en la F1. Se estrenó en un Gran Premio en Argentina y alcanzaba una velocidad máxima de 199 km/h, lo que lo convertía en el auto más rápido de su tiempo. Este modelo histórico es parte de las célebres "Flechas de Plata", reconocidos por su tecnología avanzada y su esplendoroso rendimiento en carrera.

Durante su trayectoria, el W196 fue conducido por otros grandes como Stirling Moss, quien ganó el Gran Premio de Italia en 1955, marcando el final de una era para las "Flechas de Plata" en la Fórmula 1, un periodo que se vio truncado por las tragedias automovilísticas, incluida la fatídica ocurrida en "Las 24 Horas de Le Mans".

Este automóvil formó parte de la colección de Mercedes hasta 1965, cuando fue donado al Museo de Indianápolis Motor Speedway. Sin embargo, enfrentando dificultades financieras, las autoridades del museo optaron por vender el vehículo a través de la casa de subastas RM Sotheby's.

Rubén Fangio cree que, en alguna ocasión, el automóvil estuvo exhibido en el Museo de Balcarce, solo para ser posteriormente trasladado a Alemania y luego a Estados Unidos, dejando una réplica en la ciudad del sur bonaerense.

Finalmente, Rubén destacó las características técnicas del automóvil, subrayando su potencia y la complejidad en su manejo, expresando que, aunque contaba con el tipo de cambios de la época, su conducción era un desafío incluso para los más experimentados. “Es un coche muy potente y nada fácil de manejar, capaz de alcanzar los 300 Km/h”, concluyó.

La reciente subasta no solo revela el valor del automovilismo en la historia argentina, sino que también reafirma el legado de Juan Manuel Fangio, un ícono que sigue fascinando a todas las generaciones.