Necrológicas Leandro Barni 27/12/2024

El fallecimiento de un oblato diocesano ligado durante 40 años a Cañuelas

Onofre Pighin, de 86 años, fue uno de los impulsores del Instituto Secular de los Oblatos Diocesanos, institución a la que pertenecía. Falleció en Vera, Santa Fe. Durante cuatro décadas estuvo en nuestra ciudad, en una casa de retiros espirituales de San Esteban.

El oblato diocesano Onofre Pighin falleció en Santa Fe. Su trayectoria es un testimonio de servicio a la comunidad a lo largo de los años.

El oblato diocesano Onofre Pighin falleció a los 88 años en la ciudad de Vera, provincia de Santa Fe, donde nació y construyó gran parte de su vida. El religioso está estrechamente relacionado con Cañuelas y su deceso fue confirmado por el Instituto Secular de los Oblatos Diocesanos (ubicado en la localidad de San Esteban), en el que fue miembro activo y respetado durante décadas.

José María Pighin, obispo diocesano y contemporáneo de Onofre, quien se retiró en 2017 -con 80 años- de sus responsabilidades religiosas y administrativas, fue sucedido por Federico Sosa, quien ahora ejerce la dirección de la casa principal de San Esteban y es el cura párroco de la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen.

En el seno de la Iglesia católica (también en las tradiciones Anglicanas, Ortodoxas y Metodistas)se denomina oblato a aquel creyente que, sin profesar los votos de una orden religiosa y sin dejar de ser laico, se ofrece a Dios y se compromete a cumplir parte de los compromisos de los religiosos de alguna orden. A diferencia de los religiosos, son laicos consagrados que gestionan su propio sustento económico 

Onofre se había vuelto a Santa Fe a raíz de problemas de salud. Su obra se perpetuó en la casa de retiros San Esteban, donde también trabajaron Alberto Bernal y Orlando Ibáñez.

A lo largo de 40 años, Pighin representó a los oblatos en Cañuelas y alrededores, convirtiéndose en una figura clave en la comunidad. Su vida estuvo marcada por su devoción, espiritualidad y compromiso, trabajando hasta los 80 años en la parroquia de Nuestra Señora de Fátima, donde se desempeñó como secretario, luego de estar durante cuatro décadas en la casa de San Esteban.

Además, la Casa San Esteban, fundada y bendecida por el presbítero Agustín Elizalde en la década de 1950, es reconocida no solo en la región, sino en toda Latinoamérica. Este lugar, que también albergó al restaurante 'La Familia', está abierto a la comunidad y ofrece espacios para eventos, convivencias, retiros espirituales y campamentos, promoviendo momentos de paz y reflexión en medio del campo.

Onofre Pighin nació el 18 de octubre de 1938, hijo de Juan Bautista Pighin y Ana María Buyatti, y fue parte de una familia con ocho hermanos. Ingresó al Instituto Secular de los Oblatos Diocesanos en 1956, en un momento histórico dado que conoció al fundador pocos días antes de su fallecimiento. Profesó los Consejos Evangélicos en 1958 y recibió su formación integral en la Casa Madre, en Ciudadela (Buenos Aires), antes de continuar en San Esteban, donde contribuyó a la edificación de la capilla Nuestra Señora de la Asunción.

Su vida activa en la comunidad se manifestó en su rol dentro de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, bajo la dirección de su maestro y amigo, monseñor Antonio Federico Gatti. En la Diócesis de San Justo, Pighin fue director del Seminario Catequístico y fundador de la Casa de la Catequesis diocesana "Madre de Dios". Posteriormente, colaboró en la creación de la diócesis de Gregorio de Laferrere, desempeñándose como referente de la catequesis tanto en el ámbito local como nacional.

Sus restos descansan en el cinerario de la parroquia Santa Juana de Arco, en la localidad de Ciudadela, junto a los de otros miembros destacados de la Familia Oblatina. Su trayectoria es un testimonio de fe y servicio a la comunidad a lo largo de los años.