‘Adolfito’ Cambiaso piensa en un Dream Team con su hijo y sus sobrinos para el año que viene

Adolfo Cambiaso tuvo mesura luego de perder la final del 131º Abierto Argentino en Palermo contra La Natividad. Después de posar con el Presidente Javier Milei en la Catedral, pasó unos días en Córdoba y ahí sí activó la bomba: en 2025, compartiría equipo junto a su hijo ‘Poroto’ y sus sobrinos, últimos bicampeones de Palermo, ‘Jeta’ y ‘Barto’, nada menos.

“Festejo que pueda jugar este tipo de partidos a los 49 años, con mis hijos y mis compañeros. Hay que esperar que se baje la adrenalina para ver si vuelvo a jugar el año que viene”, fue lo primero que dijo el crack, que disputó 32 veces el Abierto Argentino y superó a los hermanos Alberto y Eduardo Heguy.

Y de poco, se fueron dando todas las señales. En primera medida, el “1” siempre aclaró que su gran deseo es jugar un año más con ‘Poroto’, una de las grandes promesas del deporte.

David ‘Pelón’ Stirling decidió dar un paso al costado. Fue el primero en anunciar que se ponía fin a una formación de 40 goles que le dio grandes alegrías a la familia Cambiaso y al polo en general. “Seguro estoy equivocado en tomar esta decisión, pero es lo que siento. En La Dolfina logré la excelencia. Además, ahora soy de Cañuelas”, comunicó el uruguayo con una emotiva carta.

Además, Juan Martín Nero dejó varias dudas sobre la continuidad del cuarteto que fue finalista. Con todas esas barajas echadas, ‘Adolfito’ maquinó una vieja idea durante su visita a Washington, Córdoba, a donde acostumbra a viajar cada vez que culmina una Triple Corona.

Del otro lado está La Natividad, el equipo sensación que fue craneado por Bartolomé Castagnola, ex compañero de Cambiaso en Ellerstina. La realidad es que en el momento en el que ‘Adolfito’ se abrió para dar paso a La Dolfina, hubo un quiebre entre los cuñados (N. de R: Camila Cambiaso es la mujer de ‘Lolo’).

En el medio hubo asados, reuniones familiares, partidos, amistosos y giras, pero nada fue igual. “Hay buena onda porque están los chicos”, decían de un lado y del otro. Claro, los pequeños daban vuelta en los palenques y ya empezaban a hacer ruido.

La aparición de ‘Poroto’ fue la gran debilidad para el dueño de La Dolfina. Se dio el lujo de jugar al lado de su pequeño y, encima, poder levantar una copa en Palermo. Su hijo nunca perdió el vínculo con los primos. Es más, compartieron crianza en Cañuelas y además son parte de Scone, uno de los equipos que deslumbra en el exterior.

“Los pibes pueden elegir con quién jugar”, deslizó el mandamás en la dinastía Castagnola. Esa frase acortó la brecha entre los clubes de Alejandro Petión, que vienen dominando la escena del polo hace varios años.

La primera vez que Adolfo Cambiaso habló del tema fue en diciembre de 2019. En una celebración anual del Comité Olímpico Argentino en la que fue distinguido junto a otros deportistas, el crack repasaba lo que había sido la conquista de su 16° título del Abierto de Palermo, el 13° con La Dolfina.

Una pregunta recurrente era : “¿Y ahora qué sigue?”. Justo en ese Abierto Argentino se había dado la presentación de sus sobrinos, Camilo y ‘Barto’ Castagnola, con 16 y 18 años. La Natividad había reventado de público la cancha 2 de Palermo. Desde los tiempos de Indios Chapaleufú, con los cuatro hermanos Heguy, que no se generaba tamaña expectativa.

Era un nuevo fenómeno que ya se asomaba, con promesa de buen polo. De hecho, no es casualidad que los chicos hayan logrado tres conquistas en Palermo sobre seis participaciones.

Y aquella vez lo dijo ilusionado, pero como un deseo que quedó flotando para ver juntos a los chicos, que se divierten y se admiran cada vez que se cruzan en el campo o en el Campo Argentino: “Me gustaría jugar con mi hijo ‘Poroto’ y mis sobrinos. Con los tres. Yo iría de back, no tengo problema”.

Faltan detalles, como el del color de la camiseta, pero hay una realidad: el único equipo de 40 goles en el 2025 será el de La Dolfina La Natividad.