El precio de la carne pierde contra la inflación y el aumento en el mostrador es inevitable

Hay una realidad, y por ahora es la única verdad: el consumidor sigue poniéndole un freno al aumento de la carne, pero los ánimos del productor ganadero ya no están tan calmos. Hace tiempo que vienen pidiendo un ajuste en el precio de la hacienda en pie. 

Ya lo comentaron en los remates que se dieron con cientos de cabezas de ganado vacuno en la Expo Rural de Palermo, alertando que el valor del kilo de ganado debería estar en torno a los $ 3.000. Y también se escucha muy seguido en los remates feria del interior. En principio, todo indica que tendrán que esperar un poco más.
Según los analistas del mercado ganadero, se podrían interpretar varias realidades en el sector: cría, engorde, consumo y exportación.

Como primera medida, el sector invernador y de cría está manejando buenos valores (posiblemente no los que quisieran), y en su gran mayoría pudieron resolver los problemas de billetera que venían acarreando desde el año anterior. Esto fue producto del desequilibrio en la balanza comercial, el dólar, la inflación y el costo en general de su producción.

El consumo continúa con sobreoferta, lo que deja muy lejos las intenciones de aumentar los valores de la hacienda. Si hablamos de la exportación, para los novillos se registra una caída leve, aunque siguen en precios altos para la industria. 

Los engordes a corral se mantienen con una buena a una muy buena capacidad de encierre y esperando sacar hacienda liviana, vaquillonas y novillitos gordos para faena, todos con destino al consumo interno. La tendencia se podría extender casi hasta fin de año.

Este punto en particular –sobre oferta de hacienda con destino a faena–, inclina todos los pensamientos a que, por lo menos, pasado noviembre no se vean mayores aumentos, más que los lógicos, en la carne de mostrador.

Según el INDEC, en los últimos tres meses la carne aumentó mucho menos que la inflación promedio informada. De hecho, en julio la carne –según el informe de precios del IPCVA– subió 2% contra el 4% de inflación que comunicó el organismo oficial. 

Esa tendencia se mantendría en agosto y en tanto dure la alta oferta de ganado liviano, por lo que en poco tiempo más los precios de carne y hacienda perderán contra el índice oficial de la suba de precios.

En cuanto a los criadores, se los ve en mejores condiciones, ya que las lluvias recientes fortalecieron la producción de pasto en las zonas más ganaderas. Los precios de los terneros acompañan positivamente, como de igual manera el de las vacas que se mandan a faena. 

A la hora de la reposición de hacienda en los campos, están siendo óptimas, y el vientre está barato, por lo que son pocos los que venden, conservando los mismos para continuar la cadena con producción propia.

La reducción de los derechos de exportación a 6,75% para la carne de novillo mejoró las condiciones de competitividad de la venta a destinos como Europa, Israel, Estados Unidos o Chile, aunque la falta de hacienda le mete presión al negocio y se ve reflejado en los valores, por ejemplo, 4.000 pesos por kilo en gancho. 

Respecto la exportación de vacas, la eliminación de los derechos a 0% se trasladó en su totalidad a los precios de la hacienda que aumentaron 25% en tan solo un mes, mejorando de esta manera el ingreso de los criadores.