El amor por Las Cañas se lleva en la sangre: Lucas Sosa, hermano de una pasión

El amor por la amarilla y verde se lleva en la sangre. Lucas Sosa lo siente igual que Mario, el símbolo de Las Cañas. El más chico de la Primera sigue los pasos de ‘Maceta’ y espera concretar el ansiado regreso. El equipo de la calle Pellegrini le ganó a Atlético Porteño en Cañuelas por 38 a 19 y buscará seguir por la buena senda en el campeonato de la Tercera Superior de rugby el sábado 24 cuando visite a Tiro Federal, en Baradero.

Lucas hizo honor  un apellido que va de la mano con el club y, con 33 años, ya está afianzado en el primer equipo. Sabe que el campeonato es mano a mano con Tigre, el líder, y el que menos se equivoque tendrá premio al final. El equipo de Leonardo Tagliani marcha como escolta, a cinco puntos (75 a 70) del team de zona norte, que también ganó el último fin de semana a Beromama por 45 a 10. El tercero, Los Pinos, se ubica a 14 unidades.

El conjunto de Tagliani alistó a Facundo Maldonado, Nicolás Blanco, Mario Sosa, Lucas Sosa, Lorenzo Mazzochi, Matías Gauna, Lisandro Fernández, Gustavo Ango, Juan Mozotegui, Cristian Pena, Mateo Aizaga, Manuel Telechea, Lihuel Medina, Bruno Aloé Trípodi y Juan Pablo Lenning.

-El torneo está cabeza a cabeza con Tigre, ¿qué tienen que mejorar para lograr el primer puesto?
-Tenemos que seguir "laburando" en cada entrenamiento, dar el ciento por ciento y plasmar lo que entrenamos en cada partido, sábado a sábado.

-¿Cómo se levantaron anímicamente luego del descenso?
-¡Fue un golpe durísimo! No fue fácil, pero tuvimos que aceptarlo para poder empezar a trabajar siempre pensando en la vuelta.

La familia unida. Lucas (el último a la derecha) junto a su hermano Mario, sus padres, sus dos hijos y su sobrino.

-¿Qué significa jugar con tu hermano Mario?
-Es especial. Es una persona dedicada a Las Cañas, que inculca siempre, por sobre todas las cosas, el amor al club. Hemos compartido muchos años de rugby, partidos y giras deportivas. Es mi mayor referente dentro de la institución.

-¿Empezaron juntos en este deporte?
-No, yo comencé mucho más tarde a jugar. Hice dos años de Juveniles M-19 y después me sumé al plantel superior.

-¿Saltaste a bancarlo en alguna parada brava?
-En algún cruce, si… je. En realidad, fueron más las veces que me defendió él, soy su hermanito menor (NdR: Mario tiene 37 años). Mantenemos  una gran relación: somos muy unidos adentro y afuera de la cancha.

-¿Cómo dividís tus tiempos para el entrenamiento? 
-Cada año que pasa son más acotados los tiempos por la familia, el trabajo, etc. Por ahora puedo hacer el espacio para realizar lo que me gusta. El apoyo de la familia es fundamental. Yo laburo para el sector de ventas de una distribuidora.

-Hace poco, Los Pumas volvieron a ganarle a los All Blacks, ¿cómo viviste ese triunfo?
-Fue increíble... Fue un triunfo importante (ganaron 38 a 30 a Nueva Zelanda) para seguir haciendo historia en este deporte. No se pudo repetir (perdieron 42-10) el pasado sábado, pero Los Pumas siempre nos representan.

-¿Cuál es el gran objetivo de Las Cañas para este 2024?
-El ascenso, sin dudas. Venimos trabajando durísimo para eso, es nuestro gran objetivo y ojalá que lo podamos lograr.

La palabra de ‘Maceta’
“Jugar con tu hermano es una de las cosas más lindas que me pudo pasar en la vida. Los dos en el primer equipo del club se disfruta a mil y salir a la cancha tiene un condimento extra”, aportó Mario, el gran referente de Las Cañas.

“No me puedo quejar, siempre está al pie del cañón. Y como jugador, es muy completo, le gusta jugar con la pelota y hacer el laburo sucio, el que no se ve. Es muy vivo, está pendiente de los errores del rival y siempre me salva las papas en el line, je...”, resumió.