Un Colombo buscará escribir otra página en la historia de Cañuelas FC. Se trata de Laureano, hijo del recordado delantero Sebastián. Delantero como su padre, el chico ya puso el gancho y forma parte del plantel de Primera. Tiene como espejo a sus tíos, José y ‘Lalo’, aquel mediocampista que enamoró a los hinchas de Quilmes en los 90’.

Quienes lo conocen lo definen como un punta picante y con gol, como su padre, que hizo 21 goles en la temporada 1997/98 en un equipo donde compartió algunos partidos con Carlos ‘La Vieja’ Moreno. Ahora, el pibe del barrio Sarmiento tratará de arrancar su propio camino con un apellido que ‘La 16’ conoce muy bien.

–¿Qué sentiste al firmar tu primer contrato?
–Tengo muchas sensaciones encontradas, me esforcé y entrené mucho para poder lograr esto y tengo una emoción muy grande. Mi familia está muy feliz, hace rato que todo mi entorno esperaba esta noticia.

–Se habla de que se viene una etapa donde se va a apostar por varios chicos en la Primera del CFC, ¿cómo te preparás?
–Yo estoy muy motivado y entusiasmado para defender esta camiseta. Confío en que se viene un gran año y todos esperamos lo mismo, todavía se está conformando el plantel  en esta semana recibimos la noticia de la partida de Zermatten y la llegada de Germán (Sassone). Sea cual sea el entrenador, los pibes vamos a dejar todo para estar a la altura.

–¿Dónde arrancaste con la pelota?
–Desde muy chico, a los tres años arranqué en el club, nos dirigía Osvaldo Díaz, quien lamentablemente ya no está entre nosotros. Ese técnico me formó como jugador y como persona. De hecho, varios de los chicos nos fuimos con él cuando se fue a dirigir a EFIC porque éramos una gran familia. Luego, regresé al club y pasé por todas las etapas: Infantiles, Inferiores y Juveniles.

–¿Sentís la presión por las carreras de tu tío y tu papá?
–Soy consciente de todo lo que lograron y estoy orgulloso cada vez que me apuntan como el heredero. No siento presión, pero me motiva que se hable sobre ellos.  Me gustaría seguir poniendo en alto el apellido de la familia en la institución.

–¿Qué consejos te dan?
–Me dicen que hay que manejarse con humildad, respeto y constancia. Están al pie del cañón con una palabra justa y alentándome a que no baje los brazos. Los tuve muy presentes en cada bajón o cuando me lesioné, eso es muy importante porque además, son un ejemplo por lo que hicieron adentro de una cancha.

–¿Tenés algún jugador como espejo?
–Siempre miré a Thiago Nuss (NdR: punta de Argentinos), con quien compartí plantel en EFIC y que ahora está e Argentinos Juniors. Y bueno, admiro a mi primo Nazareno, lo tengo como un ejemplo a seguir, estoy muy contento por su presente y siempre se lo digo, es uno de mis ídolos.

–¿Cuál es tu sueño en el fútbol?
–Y, en principio me encantaría poder debutar en Cañuelas, ya que hace mucho tiempo que estoy y tengo un gran amor por el club y por esta camiseta. Después, me gustaría llegar a Primera, un anhelo que tenemos todos los chicos que jugamos alguna vez en el barrio y si me atrevo a soñar en grande, quiero jugar en la Selección y ser campeón del mundo.