La Copa Bora rodó su última fecha y en su libro contará la historia de María Jesús Salvatierra, la primera mujer que dijo presente en todas las largadas del calendario. La piloto de 33 años corrió todo el certamen. Se clasificó 23ª y cruzó la meta en el 9° lugar. Terminó 16ª en la tabla general y su idea para el año que viene es ir por el campeonato. "Tuve una falla en el motor en la clasificación, pero al final pude hacer un carrerón", dijo.

El 22 de noviembre se celebró el Día de la Mujer Fierrera. Y El Ciudadano habló con ‘Jechu’, una de las referentes del automovilismo. La deportista, nacida en Saladillo, pero que vive, trabaja y se prepara en Cañuelas, hizo un análisis de cara al cierre de la temporada.

-¿Qué balance hacés del 2023?
-Fue un gran año, me hubiese gustado salir un poco más afuera, ya que la mayoría de las fechas fueron en el autódromo de La Plata. Aprendí, mejoré, pude entrar al playoff y me ubiqué entre los primeros diez del pelotón, algo que me propuse en el arranque. Gané, sufrí y me enojé, porque este deporte es ingrato cuando se rompen los fierros, pero es un balance más que positivo.

-Sos la primera mujer en completar una temporada completa en la categoría, ¿qué sentís?
-Tengo una alegría inmensa. Lo logré gracias a mis sponsors y las empresas y amigos, de Cañuelas y Saladillo, que me bancaron. Lo más gratificante es que hoy me buscan chicas para sacarse una foto conmigo y cuando vienen a mi trabajo, en el banco, hay mujeres que me dicen que sus hijas quieren empezar a correr porque ven mis competiciones. Me siento muy orgullosa por todo eso.

-¿Cómo se lleva a cabo tu día a día entre el auto, tu trabajo y tu casa?
-Bueno, yo trabajo en el Banco Provincia y a veces uso mi tiempo de almuerzo para llamar o reunirme con un sponsor. Cuando salgo, aprovecho la tarde para combinar charlas de negocio y en mi casa, como somos dos con mi pareja, se hace muy llevadero. Igual, no es fácil, ya que este es un trabajo más: me entreno con un profe personal y también meto muchas horas en el simulador. Leo mucho y estudio a los rivales y el clima de los fines de semana. Es un sacrificio. Por ejemplo: hoy se casa mi mejor amiga y yo tengo que clasificar, bañarme, no tomar nada y acostarme temprano para volver mañana y disputar la final para dar todo en la pista.

-¿Cómo se afrontan los gastos de cara a la próxima temporada?
-Espero que me acompañen el municipio y el banco, que son los principales auspiciantes. Hay mucha incertidumbre, los gastos estaban estipulados para el 2024, pero en el medio hay roturas y todos saben que no hay precios fijos. Mi idea es traer marcas de público femenino para que se empiecen a sumar mujeres, no por un tema de feminismo, sino para que pierdan el miedo en este ambiente. Cuento con una empresa como ‘Plusbelle’, que espero que siga. Sabemos que los costos van a ser otros, pero acá es todo a pulmón, de hecho todavía no tengo el traje ignífugo y otras piezas de seguridad que son carísimas.

-La división tiene la particularidad de contar con una de las pocas mujeres en pista y con Alejandro Martínez, hermano del ‘Dibu’, ¿es una incentivación para el resto?
-Sí, para todos, es una gran motivación. Todos están pendientes de lo que pasa en la Copa Bora y eso nos hace muy bien a todos los que hacemos el esfuerzo de estar cada fin de semana.

-¿Correrías en otra categoría?
-Me han llegado varias propuestas de divisiones importantes a nivel nacional como el Turismo Pista Clase Mouras, pero es todo un tema. Hoy estoy abocada a esta categoría.