El pasado sábado se llevó a cabo un acto homenaje y misa al padre Alejandro Delorenzi, que consistió en la plantación de un olivo y la colocación de un cartel con su nombre a un barrio. La intendenta Marisa Fassi fue partícipe en parte de la ceremonia. Resulta que se cumplieron dos años del fallecimiento del religioso, que estaba al frente de la Capilla Desatanudos en La Garita, y un grupo de fieles se congregó en lo que llaman la ‘Comunidad Padre Ale, el legado’, una futura asociación civil que se encuentra llevando una serie de actividades solidarias desde marzo y que este mes se intensificaron las acciones.  
Además el obispo Jorge Torres Carbonell, desde la Catedral Cristo Rey, celebró la misa y un recuerdo por el cura, de 60 años, que estuvo una década al frente de la Capilla Desatanudos ubicada en la granja Revivir.   
Del homenaje local participaron además referentes que seguían al cura Ale y fieles de ese templo.  
La distinción para su nombre al barrio Los Campitos, por iniciativa del concejal con mandato cumplido Rodrigo Ruete, se realizó del mismo modo que la plantación de un olivo en la plaza Papa Francisco, del barrio La Garita.  
“Conmemoramos una fecha muy especial recordamos a nuestro amigo el Padre Alejandro Delorenzi y su legado que tanto nos trasmitió, esa mirada humanizada de estar junto a quien más nos necesita”, publicó en las redes sociales el ex concejal Ruete. “Hicimos este humilde homenaje a dos años de tu partida física pero en nuestra memoria colectiva y militante siempre estás presente. ¡Gracias Ale! Te extrañamos”, finalizó.

Leandro Barni – leandrob@elciudadano.com.ar