
Lo viejo no funciona y el peronismo necesita sangre joven
La bomba judicial dejó a Cristina Fernández de Kirchner fuera de carrera. Más allá de la mirada de proscripción que impulsan sus seguidores, la realidad es que se agotaron todas las instancias en los estrados. Y la ex Presidenta tendrá que rendir cuentas por los delitos que se cometieron durante su mandato.
De este modo, el escenario político tomará otro relieve de cara a las elecciones de septiembre en la Provincia y de octubre a nivel nacional. Especialmente, en el peronismo, que deberá reconfigurarse.
La reunión que celebró el PJ encontró a Sergio Massa, Máximo Kirchner, Juan Grabois y Guillermo Moreno juntos. Unidos por el espanto, podría decir alguno. No estuvo Axel Kicillof, pero sí Ricardo Quintela. Su jefe de Gabinete, Carlos Bianco, explicó que no lo invitaron porque harían una segunda cumbre con los gobernadores y que el riojano estuvo en calidad de jefe del PJ en su provincia.
Hay una interna que debe dirimir el partido. Desde esta misma columna se habló la semana pasada de una renovación. No parecía la ex Presidenta, y vice del gobierno de Alberto Fernández, una opción nueva. Y eso de que “lo viejo funciona” que se expresó en ‘El Eternauta’, la popular serie de Netflix, es apenas un eslogan que no cuadra con CFK, que por otro lado ya no podrá volver a ejercer un cargo público.
Tampoco resulta nuevo Massa, que rompió la economía como ministro durante el último año del gobierno peronista. Imprimió 13 bases monetarias y creó un espiral inflacionario que hoy Javier Milei todavía está intentando bajar, por ahora con éxito.
¿Es el hijo de Cristina el indicado? Los muchachos de La Cámpora ya superaron los 50 años, peinan canas y no forman parte de ninguna renovación. Ni hablar de Moreno, que dividió las aguas en la Ciudad de Buenos Aires y al que aún le están pasando factura por la derrota de Leandro Santoro ante Manuel Adorni.
Grabois es una figura marginal, casi de izquierda, al que solo le falta abrazarse a Myriam Bregman y Nicolás Del Caño. Tomó un edificio público y terminó detenido.
La crisis de liderazgo también engloba a Kicillof. El gobernador tiene muchos problemas en la provincia que conduce. Sobre todo, con la inseguridad. Fue ministro de Economía y dejó un gran problema con YPF que todavía estamos pagando.
El PJ necesita sangre joven para sostener sus banderas.