Un vecino se ocupa del espacio público

Reclamos 14 de noviembre de 2020 Por El Ciudadano
En Villa Adriana, un frentista cuida veinte sauces que plantó en medio de un pastizal que no para de crecer. Con varios videos captó la falta de mantenimiento. También pide conservar el pasto corto de la sociedad de fomento y cambiar los sanitarios de los baños.

Un vecino compromete su tiempo y dinero en el barrio donde vive. Espera que el municipio colabore.

Muchas veces vivir alejado del centro de la ciudad hace que todo el conjunto de servicios que brinda el municipio, sea muy precario o nulo para los habitantes de los barrios periféricos. El tiempo pasa y el espacio público se va deteriorando, eso deja expuesto la falta de ocupación de quienes tienen la responsabilidad de hacerlo, y es cuando los vecinos se sienten olvidados. Así lo pone en evidencia un habitante de Villa Adriana, con videos al WhatsApp de El Ciudadano, este tomó el toro por las astas e intenta mejorar su lugar.
Facundo Oliveira es quien mandó cuatro audiovisuales de lo que viene ocurriendo en Villa Adriana. En el primero de ellos menciona los sauces que plantó sobre la banquina de Ruta 205. “Hice una poda, los dejé en agua, sacaron raíz y los planté. El año pasado fracasé con el intento por lo que me puse a estudiar un poco. Se trata de un trabajo que me parece que es para sumar al barrio. Les corto el pasto alrededor, los fumigo, los riego por la mañana. Son veinte arbolitos, pero en medio de un total abandono”, especificó el vecino de ese barrio. Además dijo que “las plazas son terrenos pelados, faltos de juegos modernos para niños, pero que por la voluntad de algunos vecinos se pusieron dos arcos para fútbol”.
“Me dicen que un hay un delegado de la Municipalidad de nombre Bruno, pero me parece que se rasca. Estamos con los pastos crecidos –se quejó Oliveira– arriba del ombligo. También tendría que llevarse las ramas. Es su obligación, pero es un desastre. Hay dengue todavia, además de la pandemia. Los refugios de los colectivos no se distinguen mucho tampoco, por la altura del pasto”.
 “Cambiaron los focos halógenos a led. Funcionan, sí, hasta inclusive alguno está todo el día prendido”, señaló.
Luego comparó lo que sucede al trasladarse a algún distrito vecino: “¿Qué están haciendo por Villa Adriana? Te vas a Lobos y hasta parecen alfombradas las plazas y con juegos espectaculares para chicos”.
A lo largo de los videos comentó lo que ocurre con las calles. “Pasan la máquinas un día antes de la lluvia y después queda un desastre. Tienen mucho pozos y, mi pibe, que ya aprendió andar sin rueditas, se pega unos palos bárbaros”. Al respecto agregó que la calle 12 de Octubre, “es la principal arteria, y resulta que algunos vecinos hacen unas zanjas tremendas ya que tomaron esta calle como avenida para andar a 80 kilómetros por hora con los autos. Pasó la máquina y tiraron algo de piedra para estar más lisa. Pero así se termina por romper el tren delantero. Además, los nenes se las llevan por delante y se lastiman las rodillas”.
Oliveira también se trasladó a la placita que da la bienvenida al barrio. Es realmente muy pobre y anticuado el conjunto de juegos infantiles, encima descoloridos. “Cuando no me quede otra lo traigo a mi chico a la placita. Dan pena del estado y lo básico que hay”, dice con cierta resignación el frentista.
Con su teléfono celular se trasladó a la plaza de Villa Adriana. “Esto es. Se trata de una hectárea de pasto para los caballos. La plaza principal para los caballos. En Lobos, hay plazas, y parque con sanitarios. ¿Los chicos de acá tienen que jugar con las bichas, con las serpientes?”.
Otra situación similar ocurre, según la mirada y la cámara de este lector del semanario, “en la sociedad de fomento de acá que es un orgullo. Con su salón gigante, con buenos profesores para sacar a los chicos de las calles. Pero solo no pueden. Tienen el pasto alto, también faltaría al lugar tener unos buenos sanitarios”.


Leandro Barni – [email protected]