El pasado fin de semana el sistema de apertura controlada de visitantes implementado en la localidad de Uribelarrea permitió que los locales gastronómicos reciban mayor cantidad de comensales, pero a la vez hubo una concentración de personas en la plaza del pueblo que molestó a vecinos.
Tras la habilitación para la recepción de turistas con reservas previas de otras jurisdicciones se impuso un control en la entrada del pequeño poblado sobre Ruta 205 y, si bien hubieron rechazos, la efectividad del mismo no fue la esperada; en un momento de la tarde la policía debió pedir que se retiraran personas que estaban agrupadas en espacios de uso público.
Por su parte, el sector gastronómico volvió a contar con una actividad comercial positiva y la mayoría de los locales estuvieron completos, dentro del marco del límite establecido por las medidas sanitarias. Según las especulaciones, el cupo máximo de visitantes rondó entre 600 y 800 por día aunque muchos clientes llegaron al pueblo sin reservas y llamaban en ese momento a los negocios culinarios para que les aseguren un lugar. Dentro de los comercios se respetaron las clásicas medidas de higiene ante la pandemia del coronavirus.
La molestia de los residentes del poblado se manifestó con la utilización de la plaza del centro de Uribelarrea por parte de los visitantes que finalizaban sus almuerzos y, en vez de retirarse, se volcaban a descansar en el lugar cuando la recreación está prohibida. Vecinos también explicaron que se utilizaron los juegos de la misma sin ningún tipo de cuidado sanitario.

Personal policial pidiendo a visitantes que se retiren, detrás niña en la hamaca.

En cuanto a los controles solo se dedicaron a verificar los ingresos pero no a vigilar el movimiento interno de la localidad. Recién alrededor de las 18 personal policial se apersonó en la zona para pedir a los turistas que se retiraran.
Ante los hechos, vecinos manifestaron que están de acuerdo con que el sector gastronómico vuelva a funcionar pero solicitan mayor planificación y vigilancia del espacio público para fomentar la desconcentración de los visitantes.

Lic. Marcelo Romero – [email protected]