La vida de Fabiana Banegas siempre estuvo ligada al tango. De chiquilina lo miraba a su padre y así nació una simbiosis que el paso del tiempo volvió indestructible; ni una pandemia mundial podría detener su producción artística y su programa ‘Destino Tango’, que se emite por FM Winnners 97.1 los miércoles de 21 a 22. 
En un encuentro con El Ciudadano Fabiana mostró sus ‘tesoros’; una prolija colección con recortes periodísticos que relatan su historia y carpetas que documentan sus investigaciones y muestras artísticas relacionadas con su fervor tanguero.
En tiempos de cuarentena la intérprete aprovechó para organizar el material que incluirá en su segundo CD, con la ayuda de Leandro Telechea, y publicar grabaciones en sus redes sociales. “Durante la pandemia yo canté, esa fue la parte positiva. Tuve la posibilidad de cantar tangos nuevos, juntar el material para la post pandemia y grabar el próximo CD, será en homenaje a la vecina Mirta Barcia con la cual tenía una relación. Además estoy entusiasmada por cerrar la investigación de la orquesta de los Barcia del año 1995 y utilizar un tema de ellos que me llegó”, describió Banegas.

Fabiana en una de sus muestras.

La cañuelense ya cuenta con un trabajo discográfico que se llamó ‘Destino Tango’ lanzado en 2014 con ayuda municipal y la producción de Jonhatan Burgos; aunque su relación con la música comenzó mucho antes. A los cinco años ya cantaba en el seno familiar y a los ocho tuvo su primera actuación en las peñas organizadas por el Club Cañuelas. Estudió hasta los doce en la ciudad echeverriana de Monte Grande y llegó a presentarse en el reconocido Café Tortoni de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; también participó del programa de Leonel Godoy ‘La noche con amigos’.
Tras recorrer escenarios junto a su padre Carlos Banegas, llegó la adultez y necesitó una pausa. “Tuve mi familia y fui mamá, dejé todo por 15 años y me dediqué a ellos. Pero después el disparador fue la radio. Cuando mis chicos ya eran adolescentes, me llamó Gladys –Amundaraín– y hoy ya cumplí ocho años en la radio”, enfatizó. 
La nueva etapa comenzó en el 2012 y Fabiana trascendió sus límites; la definición de cantante de tango quedó minúscula para la intensa labor que desarrolló. Además de conductora radial, empezó a estudiar nuevamente en el espacio cultural El Cultivo, se convirtió en investigadora y en promotora cultural del género.    
En su faceta de investigación por una foto familiar, donde ve al papá de la prima de su madre tocando un bandoneón, llegó a descubrir otras cuatro orquestas cañuelenses con un trabajo que duró más de dos años y que demandó muchas entrevistas y calles recorridas. De esta experiencia surgió el proyecto de aunar el material en un libro que está próximo a recapitular. Como promotora cultural impulsó varias iniciativas. Brindó charlas del género musical en establecimientos educativos para promover su inclusión en la currícula escolar; buscó crear un museo de tango en la ciudad para “valorar lo que nos representa en el mundo” –aún mantiene la ilusión– y realiza la ‘Muestra de Tango’ desde el año 2015 en el hall del Cine Teatro Cañuelas –evento declarado de Interés Cultural y Social en el 2017 por el Concejo Deliberante–.  

Los días de Fabiana giran alrededor de la música del arrabal y está decidida a compartirla con la comunidad, por ello en la pre-pandemia también visitaba el Hogar San José y el geriátrico Idana para llevar su música o recolectar historias del antaño local. Actualmente participa del taller de folklore del Instituto Cultural Cañuelas y se pueden seguir sus publicaciones en el Facebook Destino Tango o en su canal de YouTube Fabiana Banegas. 
Para cerrar, la intérprete agradeció el apoyo de sus padres y valorizó el trabajo de los artistas en el contexto del coronavirus, “siempre nombro a mis padres y abuelos que hicieron mucho sacrificio para llevarme a estudiar, desde los 8 años, con varios profesores. Fue un año muy duro para todos los artistas pero le sacaron la parte positiva y se dedicaron el doble a ensayar, practicar e incursionar en otros géneros, como es mi caso”.

Lic. Marcelo Romero – [email protected]