Los efectos del virus hicieron movilizar a las autoridades provinciales para tomar cartas en el asunto con una auditoría y directivos por consenso.   

Luego del estallido el mes pasado de contagios por coronavirus y las seis muertes de los internados en el hospital neuropsiquiátrico de Uribelarrea, la dirección del Hospital Dardo Rocha no logró acertar con el camino de manejar su crisis.  

La gestión de Zabala-Britto se frenó ante el incipiente caso de contagiados entre el personal sanitario y los pacientes, luego, las derivaciones de los pacientes psiquiátricos, y en algunos casos las posteriores muertes. Los óbitos no fueron todos producto del COVID-19, pero nunca se habían registrado semejante cantidad de fallecimientos en menos de un mes.  

La crítica situación sanitaria creó mayor temor en los trabajadores. Luego empezaron las ‘visitas’ de las autoridades provinciales al centro de Salud uribeño. 

Ahora ya no tienen que enfrentar el COVID que inevitablemente afectó las expectativas de la dirección del Dardo.  

Si bien se tomaron nuevas medidas sanitarias y se manejan equipos de bioseguridad en el interior del nosocomio, esta crisis de la salud le generó a la conducción un ingrediente adicional que movilizó a varias direcciones del Ministerio de Salud a tomar contacto directo en nuestro distrito.  

Es cierto que a Zabala le llevó lograr un cambio y crecimiento del hospital, sobre todo en su parte edilicia, el que venía siendo dirigido por un odontólogo, pero para encauzar los contagiados del COVID y algunas situaciones administrativas, no tuvo con Britto tiempo por delante para acertar en el camino.

Considerando los doce años de dirección de Zabala y su edad, con la crisis interna del COVID, podría decirse que el director ya no tiempo por delante para seguir al frente y menos en el camino de pospandemia. Además, se verifican tensiones en su personal de Salud, por agentes contagiados y por el origen del contagio.  Este esquema es insostenible en estos momentos de pandemia.  

La crisis sanitaria del Dardo dejó espacio para que los diferentes sectores políticos del Frente de Todos formulen pedidos para estar en ese espacio. Los de Juntos por el Cambio ya estuvieron formulando objeciones a la dirección que van por pedidos de informes en la Legislatura bonaerense y en el mismo tenor el Concejo Deliberante local. ¿Cuánto apoyo político puede tener hoy Zabala-Britto para mantenerse? Mientras no se recuperen los internados y frenen las defunciones, la incertidumbre seguirá dominando en el nosocomio especializado y las decisiones para saber a quién poner al frente de la dirección se aceleran. 

El otro factor clave es el externo. En primer lugar, resulta bastante difícil escuchar hasta esta misma semana el argumento que “está todo controlado bastante bien”.  

A partir del lunes 10, los Dres. Aníbal Zabala y José Luis Britto ya no estarán a cargo del Dardo Rocha. Esta decisión fue tomada por el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires. Las nuevas autoridades serán elegidas en consenso con el Gobierno municipal, dejaron trascender, al mismo tiempo que se efectúa una auditoría. 

Ya no hay tiempo, corre en contra del ministerio, lo que implica también que la Municipalidad juegue en la elección de las futuras autoridades. El costo de seguir con la actual dirección puede terminar siendo muy alto para la gente del Dardo: los trabajadores y sus pacientes.  

Leandro Barni - [email protected]