Las autoridades quedan impresionadas con los avances del Hospital Regional

Salud 26 de mayo de 2020 Por El Ciudadano
Así lo afirma el Dr. Diego Cerrudo en una charla exclusiva con El Ciudadano. El director Ejecutivo del Hospital Regional “Néstor Kirchner” asumió en el mes de febrero, cuando todavía la pandemia del COVID-19 parecía estar lejos de nuestro país. Durante años las autoridades locales reclamaron a los gobiernos, nacionales y provinciales, de turno para que el centro de Salud tuviese un funcionamiento pleno. El cambio de Gobierno y el coronavirus impulsaron una inversión millonaria para que el centro de Salud quede con una capacidad de atención muy superior a la que se encontró. En tres meses el centro de Salud recibió más insumos y mobiliarios que en cinco años. Cerrudo es Médico Pediatra con una amplia experiencia en la salud pública, supo conducir y darle un prestigio reconocido al Hospital “El Cruce” de la localidad vecina de Florencio Varela. También fue interventor del Hospital SAMIC de El Calafate en la Provincia de Santa Cruz. En las últimas semanas recibió la visita del presidente de la Nación Alberto Fernández y el gobernador Axel Kicillof. Mantiene comunicación permanente con la intendenta Marisa Fassi y las autoridades sanitarias nacionales, provinciales y municipales.
Diego Cerrudo
Diego Cerrudo, médico pediatra y director ejecutivo del Hospital Regional ‘Néstor Kirchner’.

–Rodo Herrera: Después de haber estado diez años en el Hospital “El Cruce”, también en el SAMIC de El Calafate, llegaste a Cañuelas y ¿con qué te encontraste en el Regional?
–Dr. Diego Cerrudo: Lo primero que me encuentro es un hospital con un potencial de gestión muy interesante para una región que tiene principalmente un déficit sanitario que todo el mundo conoce, sobre todo en la dificultad que tienen los municipios que forman parte de la red de hospitales municipales, salvo el “Presidente Perón”, el problema de financiamiento siempre está suscrito a varias cuestiones que también se ajustan a la problemática nacional. En ese contexto, la verdad que algunas instituciones de las que forma parte la red son muy interesantes, el potencial edilicio y otras con dificultades de infraestructura y edilicias muy marcadas. En ese marco, el hospital como es el de Cuenca Alta es un hospital moderno que responde a una línea de hospitales transparentes con otro tipo de gestión, no la gestión a puertas cerradas como sucedió tradicionalmente sino una muy transparente, con espacios muy amplios pero que estaba explotado al veinticinco por ciento de su capacidad. La verdad que eso, para quienes pudimos vivir el sistema de Salud durante los últimos diez años con las necesidades que hay de instituciones con estas características, de especialidades que puedan cubrir necesidades de determinadas regiones, es de alguna manera hasta doloroso para el sistema de Salud.  

–RH: Por un motivo personal visité el hospital en enero de este año. Cuando entré la primera sensación es que estaba en un lugar hasta mejor que la Clínica de los Arcos de Palermo, pero claro, estaba vacío en ese momento. 
–DC: Es eso, nosotros llegamos y encontramos gran cantidad de espacio no utilizado, con deterioro del paso del tiempo y la no utilización que es tan parecido al de la utilización, entonces encontramos una estructura de cinco años con un deterioro de diez años. Y bueno, con muy baja oferta de servicios como recién lo describía y sin una planificación dentro de la red de Salud que forma parte con los cinco municipios. Eso tiene que ver, poder trabajar en red, poder hacerlo en forma mancomunada, con una gobernanza en red donde cada responsable de cada ámbito marque la necesidad para que podamos armar entre todos, una agenda que sea funcional a esta región. Lo que sí es interesante es conocer cuál es la complejidad que va a tener el hospital de acá en adelante, ahí está parte de la planificación. Nosotros podemos hablar de un hospital de alta complejidad como habla el ciudadano común, pero la complejidad hasta dónde tiene que llegar y en qué punto puede ser ésta un límite para la atención. Cuando la complejidad que uno pueda pensar es muy baja por estas dificultades que decía, de los municipios para conseguir recursos humanos, para realizar ciertas intervenciones que quizás son de baja complejidad, pero se hacen complejas de hacer en ciertas instituciones. Obviamente el hospital hoy está cien por ciento abocado a la contingencia por el coronavirus, pero paralelamente ya estamos trabajando para determinar cuál será el re perfilamiento que va a tener el hospital en esta región. Tenemos bien claro que estamos en un lugar complejo, donde hay intersección de rutas, donde hay un riesgo mayor en lo que tiene que ver con el politraumatismo secundario y accidentes de tránsito y eso tiene que estar dentro de la agenda del hospital. Tampoco tenemos que olvidar de la función tan importante que cumple en lo que es materno infantil con una neo hoy, de 22 cunas con un plantel de profesionales neonatólogos muy bueno, eso y lo que tiene que ver con gineco-obstetricia, las unidades que tenemos de parto que como bien vos dijiste están por encima de cualquier centro privado. Tenemos un servicio muy interesante para poder ofrecerle a la población, con todos los derechos a la accesibilidad de poder contar y hacer uso de un edificio de estas características para cualquier persona, sin distinción de si tiene o no obra social. Este hospital tiene que ser equitativo e igualitario para la población, nosotros creemos que debe ser receptivo y el único límite que nosotros contamos en algún momento puede ser que supere nuestra complejidad, como puede ser cirugía cardiovascular que hoy sí lo supera, pero podemos tener acceso a otros hospitales de la red de la Nación para derivar pacientes en forma rápida, ese por ejemplo sería un límite y otra sería contar o no con una unidad muy importante que es la cama

–RH: El proceso de la pandemia aceleró todo lo que tiene ver con los recursos como camas y aparatología, en el tema de recursos humanos, ¿cuesta encontrar profesionales para nutrir el hospital? 
–DC: La verdad que no, comenzamos la inscripción de terapia intensiva con 9 camas, 7 médicos terapistas y hoy ya tenemos 22 médicos terapistas trabajando con nosotros para una dotación de 33 camas ventilables, hemos hecho algunas modificaciones organizacionales, hoy contamos con dos alas de terapia intensiva, la tradicional con 9 camas y después tenemos 13 camas de aislamiento en lo que era terapia intermedia que la transformamos en intensiva. Además, contamos con 13 camas en el sector de Emergencias, que no estaba en funcionamiento, estaba cerrado literalmente, no había camas, había camillas, pusimos camas tipo strycker especializadas para ese sector y con respirador. Hoy estamos trabajando en la incorporación de médicos Emergentólogos para el sector de Emergencia que va a quedar abierto en el hospital para que sea la puerta de entrada para todo paciente que tenga que ser derivado, por ejemplo, en un accidente múltiple que puede suceder en la ruta y que nosotros tengamos la capacidad de hacer la recepción. Vamos a tener médicos para que los pacientes puedan ser atendidos en ese sector y después pasar a otra área que puede ser terapia intensiva. 

–RH: La lógica dice que esta zona de Cañuelas, con la apertura del Mercado Agroganadero, va a tener mayor tránsito cuando ingresen más de 500 camiones, con lo cual aumenta el riesgo de accidentes, ¿hay que planificar por eventuales accidentes?
–DC: Claro, también tenemos que planificar cuál es el radio que nosotros tenemos que cubrir, teniendo en cuenta que nos encontramos en la provincia de Buenos Aires. A mí que me tocó gestionar un hospital tan importante como es el de “El Cruce” cuando faltan camas, principalmente las camas críticas, el Ministerio mismo a través de Emergencia sale a buscar cama a todos los hospitales de la región y nosotros nos vamos a convertir en un receptor más de esa red. Más allá que podamos cubrir un amplio rango de distancia que tiene que ver entre San Vicente y Luján, Ezeiza y Roque Pérez, ahí tenemos un radio importante de accidentología, aunque después hay otros hospitales que pueden ir cubriendo esas necesidades, pero nosotros estamos en el medio y tenemos que tenerlo planificado y cubierto. Más allá que toda la provincia se está preparando para el COVID y que van a faltar camas críticas, aunque en muchos sectores han duplicado el número de camas y nosotros también, pero la cama de terapia intensiva siempre es un requerimiento crítico para toda la población y teniendo en cuenta que la población crece en varios aspectos. 

–RH: Fuiste el director, en la mejor época y durante diez años, del Hospital “El Cruce” de Varela, que fue una gestión muy reconocida, ¿creés que se puede replicar más allá del contexto actual?
–DC: Sí, lo que es en la oferta de servicios y lo que podamos llegar a dar, tenemos un inconveniente, otra realidad, este hospital no está en una avenida importante donde pasan varias líneas de colectivos, muchos autos por hora como es la avenida Calchaquí y otras intersecciones que son importantes. Nosotros estamos en un lugar bastante alejado, en intersección de rutas, la visión más continua que podemos ver es la cantidad de camiones que pasan por el puente o los que se están trasladando a otra localidad por vacaciones o por trabajo, entonces, para decirlo de alguna manera nuestra vidriera es un poquito más oculta. Nosotros tenemos que transformarnos en un hospital de derivación y de referencia, en algunas patologías puntuales, por ejemplo, en lo que tiene que ver con politraumatismo y accidentes de tránsito donde tenemos que contar con médicos Traumatólogos, Cirujanos, Emergentólogos, que puedan hacer frente a esta problemática. Y obviamente el éxito terapéutico es lo que nos va a ir generando más confianza, pero no solamente eso sino en lo que tiene que ver con el modelo que nosotros queremos implementar desde el hospital. Poder cambiar un poco la concepción de los modelos tradicionales donde el hospital está en el centro y los usuarios empiezan a girar a través del hospital para poder ser atendidos. Nosotros tenemos que estar dentro del ecosistema de cada paciente y como institución empezar a girar a través de estos requerimientos que pueda tener la región y la provincia y estar a la altura de lo que sería la forma de recepcionar esos pacientes. Transformarnos no en un hospital exclusivo sino ser receptivo, tener canales de comunicación para que todos los usuarios puedan acceder a la información de nuestra oferta de servicios y que cuando se dispare algún tipo de derivación, nosotros podamos trabajar para que esa derivación se pueda llevar adelante y el paciente pueda ser tratado en el hospital. 

–RH: En el término de dos semanas vino el presidente de la Nación, el ministro de Salud y el gobernador de la provincia, ¿cuál fue la pregunta común, la charla con ellos?
–DC: También estuvo la directora Nacional de Enfermería que quedó impresionada con el hospital, todos coincidieron en el mismo comentario que es increíble que desde que se puso en funcionamiento el hospital, que se inauguró de alguna manera, no lo hayan llevado a su máximo esplendor y capacidad de servicios, casi como una política nacional que existió durante el Gobierno anterior. No sólo en este hospital sino en otros que también me ha tocado estar, la política fue la misma, no pensada en la accesibilidad, en que las personas puedan gozar del derecho a la salud, sino que todo orientado hacia lo privado. La verdad todos se preguntaban cómo puede ser que este hospital esté en este lugar y con la problemática que existe y que no haya llegado a poder brindar el servicio que correspondía. Obviamente, como bien vos dijiste, la pandemia nos dio una oportunidad, es decir, una crisis que generó una oportunidad, no nos olvidemos que el país también quedó muy comprometido económicamente por el Gobierno anterior y conseguir todo lo que conseguimos en el término de dos meses –tres meses desde que asumió el consejo y dos desde que asumimos los directores– era casi impensado. Pasar de cuarenta a ciento cincuenta y un camas, la dotación actual y que vamos a llegar a ciento setenta y ocho con la dotación total, pasar de tener nueve respiradores, dos que no funcionaban, a tener treinta y tres, más los insumos de protección del personal, poder incorporar profesionales. Esto que vos señalabas recién sí nos resultaba difícil, la verdad que nada es fácil pero tampoco nos está resultando difícil porque los profesionales, sobre todo médicos, enfermeros, técnicos, cuando uno empieza a ofrecerles un lugar con una calidad laboral diferente, donde puedan prestar su conocimiento sin estar preocupados por la compra de insumos, el cobro de sus sueldos, eso suma, por más que estemos alejados las personas hacen el sacrificio y se acercan. Y saben que en este hospital se va a trabajar mucho, no es que las personas se acerquen a hacer la plancha, todo contrario, son personas que vienen con mucho compromiso, sobre todo de gestión y la verdad que es bueno. No solamente para nosotros como institución sino para toda la región, encontrarnos con gente que tenga compromiso de trabajo, vocación de servicio y que podamos empezar a soñar en generar otro tipo de atención en esta población. 
 
–RH: ¿Cómo es el contacto con el municipio, en este caso con la intendenta Marisa Fassi, hay comunicación constante?; ¿están informados de lo que pasa y de lo que se necesita? 
–DC: Es excelente, la verdad que no me puedo quejar, empezamos a trabajar junto con el Consejo de Administración del hospital que son personas de muchísima trayectoria, tanto el presidente como los consejeros son personas que tienen mucha experiencia de gestión. El presidente del Consejo fue ministro de Salud de la provincia durante el Gobierno de Daniel Scioli, todos ocuparon rangos muy altos y conocen bien la problemática y ellos son los que constituyen el nexo continuamente con los intendentes. La verdad es que he podido reunirme con los cinco intendentes que forman parte de la red de atención de la región y su primera preocupación es ver si van a tener la accesibilidad que necesitan, durante la primera etapa ellos sentían –así lo describen– que para poder ingresar un paciente siempre fue un sacrificio muy grande. Nosotros les planteamos esto de generar canales, garantizar la accesibilidad y la estabilidad a quienes ingresen al hospital, que se les haga un tratamiento y que tengan que volver nuevamente para ser atendidos dentro del municipio y que exista esa comunicación constante con los profesionales porque de eso se trata también. Si solamente nos basamos en complejidades, vienen a este hospital a hacer un tratamiento, vuelven, no se entera ni siquiera el secretario de Salud ni la intendenta ni los directores del hospital qué es lo que pasó, ahí es cuando se pierde la humanización de la medicina. Entonces el paciente es un objeto, un órgano o una enfermedad, se cura, se recupera o se muere y quedó en una nebulosa en la que todos nos comportamos como islas, la información hace que podamos planificar en poder mejorarle la salud a las personas. Pero la verdad que la relación con los cinco mandatarios es muy buena, ellos muestran muchísima cooperación para el hospital que nació de un convenio que hicieron ellos y que fueron también los que aguantaron los últimos años para que el hospital no se termine de derrumbar. Así que nosotros desde la gestión lo que podemos hacer es retribuirlos de alguna manera y es dando accesibilidad al sistema de Salud y poder brindar servicios que el municipio no pueda cubrir por la dificultad económica. Estamos trabajando en hacer crecer lo que se llama el Laboratorio en Red, tenemos la posibilidad de absorber determinaciones de laboratorio, porque tenemos un laboratorio muy avanzado con una capacidad de producción muy alta, entonces brindarles esto, generar equipos que hagan extracciones, que las muestras vengan al hospital y nosotros devolvemos los informes a través de correo electrónico y ni siquiera tienen que venir las personas a retirarlos. 
 
–RH: La verdad es que muchas veces se condena la medicina privada justamente por esto que estás contando y están equiparando el sistema, nadie podría decir si es público o privado.
–DC: Exactamente, esa es la concepción que yo tengo del sistema de Salud, el sistema de Salud Público tiene que ser igual o mejor que cualquiera sistema privado y quienes conocemos el sistema privado sabemos que tiene muchas dificultades y existen algunos de renombre que tienen determinada fama y forma de atención y hasta hotelería. Este hospital tiene una hotelería muy interesante, y nosotros pensamos también en tener un front desk con personal capacitado y con un lugar que sea cómodo, amplio, transparente para cuando los pacientes tengan que venir y sacar un turno y atenderse. Que no lo contaba ediliciamente porque el hospital en su concepción como proyecto era específicamente de derivación, por eso cuando entraba uno se encontraba con que no había un lugar de recepción, queremos generar el área de Informes, de Trámites administrativos, Atención al Usuario, un servicio social mucho más puesto a la vista. También trabajar en los procesos internos, en RR.HH., en mesa de entrada y todos los servicios que tenemos que dar tanto al usuario interno como al externo para que esto sea un ecosistema que tiene equilibrio. 
 
–RH: Con respecto al COVID-19, ¿hay algo que te genera preocupación o creés que está controlado? 
–DC: No, al contrario, estoy totalmente preocupado porque hay mucha incertidumbre en cuanto a cómo se comporta esta enfermedad, que todavía no lo sabemos. Sí hoy estamos viendo que tenemos una curva que sigue en ascenso, en los últimos meses hemos aumentado de a cien la cantidad de casos nuevos a nivel nacional, estamos en cuatrocientos y pico de confirmados, obviamente que la liberación de la cuarentena va generando cada vez más personas positivas y la accesibilidad de poder hacer los testeos también hace que tengamos más casos. Me preocupa la incertidumbre que se genera viendo lo que ha pasado en otros lugares del mundo, cómo se comporte en nuestro país, sobre todo que ha comenzado de manera muy particular porque afectaba a las personas que viajaban, con otro poder económico y ahora está llegando a los barrios vulnerables que es lo que más a uno lo asusta. Porque quedarse en casa es una cosa para aquel que tiene una casa digna, en invierno, por ejemplo, que está calentita que tiene piso de mosaico, baño interno, agua potable. Pero quedarse en casa para aquel que vive en barrio vulnerable que tiene piso de tierra y viven muchas personas en ambientes pequeños, hacinados, que el agua es canilla comunitaria, que tienen que salir a alimentarse a un comedor, entonces la realidad es diferente y mi miedo fue siempre ese, qué va a pasar cuando afecte a los más vulnerables. 
 
–RH: Es cierto que Argentina trabajó en la prevención para tratar de no pagar con vidas como ocurrió en otros países, ¿coincidís con esta afirmación? 
–DC: Sí, la verdad que son las decisiones que ha tomado el Gobierno nacional y el Gobierno provincial, todas las provincias que se acoplaron a las medidas que tomó el presidente en forma muy heroica, venciendo intereses. No nos olvidemos que los grandes capitalistas tienen intereses que son mucho más fuertes que la salud y la vida de una persona, frente a eso lo más importante es la cuarentena que hizo que, para empezar, se aplane la curva en un principio y que haga que el sistema de Salud se pueda preparar porque no estaba preparado y ellos mismos lo dicen. Entonces poder dotar de equipamiento, profesionales, elementos de protección personal, prepararse para un crecimiento de la enfermedad, la verdad que fueron decisiones muy importantes. Ahora hay que ver cómo se sigue, por supuesto, hay algo que dijo el presidente, en un país parado económicamente, hoy lo que no se ve no se siente, la sensación es que la enfermedad no está, hay encuestas en las que personas dicen que el coronavirus es una mentira. En suma, hay tanto que se dice, pero la verdad que lo que pasa en este país es gracias a las decisiones que se tomaron. Sino bueno, Brasil, está a la vista, igual que Chile, ahí vemos lo que ha pasado. Hay dos cosas que se pueden hacer, dejar que la gente se enferme y que se mueran los que se tienen que morir o cuidar a la población de alguna manera, como hizo el presidente en este caso. El dijo “yo no quiero que se muera la gente”, obviamente lamentaremos las muertes que hay, que son inevitables porque realmente el virus es tan agresivo, pero está esta decisión, o cuidar a la población o dejar que se mueran como en Estados Unidos, Brasil, que también tiene que ver con el tipo de ideología política y de dirección de esos países que más o menos coinciden. Ahora hay que esperar, ver cómo va evolucionando la enfermedad, hay que seguir cuidándose, con la higiene de manos y de los utensilios que entran y salen de la casa, usar barbijo, tratar de salir lo menos posible y todo lo que ya sabemos tenemos que cumplirlo porque de alguna manera lo peor todavía no empezó, falta la parte del frío que son tres meses y ahí vamos a ver qué es lo que pasa con la pandemia.


Rodo Herrera
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